Imagen portada: Adwo via Shutterstock
Teniendo en cuenta que toda su extensión geográfica se ubica en los Pirineos, Andorra es un destino perfecto para la práctica de deportes de invierno, pero lo cierto es que este destino está más que preparado para ofrecer todo tipo de actividades durante la primavera y el verano. Andorra se encuentra a poco menos de 3 horas en coche desde Barcelona, lo que representa una oportunidad única para disfrutar de sus atractivos. Te contamos diversos planes para una escapada en Andorra.
Uno de los sitios más visitados y valorados en Andorra es Naturlàndia, un parque de grandes dimensiones que combina lo mejor de la naturaleza y fauna del Pirineo, con las atracciones más divertidas de montaña. Situado muy cerca de la localidad de Sant Julià de Lòria, Naturlàndia ofrece actividades para disfrutar en familia, amigos o en pareja, aunque sin duda son los más pequeños los que suelen sacar más partido del parque.
Uno de sus iconos es el Tobotronc, una atracción única, la cual ya es todo un símbolo de Andorra. Se trata de un tobogán que atraviesa una gran zona de bosque de la montaña de la Rabassa, en concreto: 5,3 kilómetros de recorrido en vehículos con capacidad máxima para dos personas.
La experiencia del Tobotronc comienza en la cota 1.600 del Naturlàndia, muy cerca del acceso principal, y una vez estás arriba de tu vehículo te espera una empinada subida que dura aproximadamente unos 11 minutos y que te permite disfrutar del bosque entre risas nerviosas al no saber lo que te espera. Una vez llegas a 2.000 metros de altura, comienza una vertiginosa bajada en donde puedes controlar la velocidad de tu vehículo mediante una palanca de freno.
Suelta el freno y déjate llevar por la velocidad para disfrutar más de esta experiencia alucinante, la cual querrás hacer una y otra vez.
Si te gustan los retos en las alturas, en Naturlàndia puedes subir al Airtrekk, un circuito donde debes sortear un recorrido libre por todo tipo de situaciones en los que debes cruzar de un lado a otro caminando sobre cuerdas y toda clase de plataformas móviles, contando con la seguridad de estar bien sujeto con un arnés y la protección de un casco. Con tres niveles distintos que llegan hasta los 13 metros de altura, puedes pasar todo el tiempo que te apetezca en el Airtrekk, para culminar con una alucinante tirolina.
Una ruta que combina historia, paisajes y motores es la Ruta de los contrabandistas, un antiguo camino por el que se cruzaba la frontera hispano-andorrana, en el que principalmente se hacía contrabando de alcohol y tabaco. Naturlàndia te ofrece la oportunidad de hacer este trayecto en buggie o quad en poco más de una hora, sorteando la antigua ruta para llegar finalmente a una cumbre de más de 2.300 metros, con vistas impresionantes del Pirineo. Busca más información sobre Naturlàndia.
Las aguas termales de Andorra, ricas en azufre y otros minerales, son conocidas por sus propiedades curativas y descongestionantes. Dichas fuentes brotan en Caldea, el centro de wellness de Andorra, el cual las pone a tu disposición en su Espacio Termolúdico, el cual consta de una gran laguna interior con todo tipo de cuellos de cisne, cascadas de agua, tazas de hidromasaje y lagunas exteriores con vista a las montañas.
Contiguo a Caldea se encuentra Inúu, un nuevo espacio de wellness de Andorra, cuyo espacio se caracteriza por ofrecer un ambiente de paz y tranquilidad, en un entorno sólo para adultos. El circuito de aguas termales es recomendado para comenzar el recorrido, para luego seguir por una serie de espacios como el hammam, la sauna seca, el baño turco o la cueva de sal, para finalmente descansar en las camas de agua con vistas a las montañas.
Más información en Visit Andorra
Finalizando el verano se me antojaba un viaje por Europa del Este y mirando el Google Maps (reconozco que es una plataforma que me inspira para viajar) se me antojó Budapest, una ciudad de la que había oído maravillas pero de la cual tenía poco o nulo conocimiento. Antes de saberlo ya tenía un billete comprado, alojamiento asegurado y muchas expectativas, pero nada me había preparado para digerir lo que me encontré: una de las ciudades europeas que más boquiabierto me han dejado. A continuación, comparto los 5 rincones de Budapest que más consiguieron cautivarme a primera vista.
Reconozco que los sitios que recomiendo en esta entrada son los más turísticos de Budapest, lugares que hay que visitar en un primer viaje a Budapest, sin embargo, son igual o aún más espectaculares que las fotos que acompañan el artículo. Más adelante compartiré otros sitios de esta ciudad que tuve la fortuna de conocer, igual de encantadores y menos conocidos.
No hay que caminar muy lejos para darse cuenta que la estrella en Budapest es el Parlamento. Omnipresente desde casi cualquier parte de la ciudad, es la sede de una serie de instituciones, entre ellas la legislatura húngara, pero más allá de sus funciones, es una maravilla arquitectónica que vale la pena ver desde todos los ángulos, por dentro, por fuera, de día y de noche.
Para visitar el Parlamento, existen visitas guiadas en español (no se puede visitar por libre). La visita dura unos 45 minutos y puedes comprar las entradas en taquilla o por internet. Todas las visitas guiadas tienen una hora pautada y sólo debes esperar 15 minutos. Si piensas comprarlas por internet, utiliza únicamente esta página web, la única oficial que vende entradas para el Parlamento. Las demás que encuentres por internet son totalmente fraudulentas (lo digo por experiencia). Aquí algunas vistas de tal maravilla:
Es una experiencia muy turística pero no hay mejor plataforma para ver los monumentos más hermosos de Budapest que subir a un barco por el Danubio de noche. Hay muchas opciones y en mi caso no me arrepiento de haber subido a bordo del Legenda,una estupenda y cómoda embarcación con cubierta panorámica que hace un paseo de 1 hora por el Danubio y sus puentes. Se incluye un vídeo explicativo en varios idiomas, una copa de cava y wifi gratuito.
Sin dudarlo un instante, me gustó mucho más el lado de Pest que Buda, pero esta última parte de la ciudad tiene varios sitios de interés que no debes perderte, entre ellos el Bastión de los Pescadores. Este mirador gratuito, inaugurado a comienzos de siglo XX, está situado en lo alto de una colina en Buda y ofrece vistas extraordinarias de Pest y del Danubio.
Está compuesto de varios paseos, escaleras y siete torres de observación (en homenaje a las siete tribus que fundaron Hungría). Es especialmente recomendable subir a la hora del atardecer y ver cómo se iluminan las luces de la ciudad. A poca distancia podrás visitar el Castillo de Buda o la Iglesia de Matías, otras dos joyas de Budapest.
Hay algo especial y romántico en las ciudades cuyos puentes son mucho más que una estructura para unir el punto A con el B y el Puente de las Cadenas tiene todas estas cualidades y más. Fue la primera estructura que puso fin al aislamiento entre Buda y Pest en 1849 y en la actualidad es uno de los símbolos de la ciudad. Imprescindible recorrerlo de noche (tiene vía para peatones) y buscar las mejores panorámicas que ofrecen sus esquinas y recovecos.
Quizás no literalmente, pero la Basílica de San Esteban, el principal templo de Budapest, es junto al Parlamento, el edificio más alto de Budapest (96 metros), y su cubierta funciona como un impresionante mirador al que puedes subir para ver vistas de 360º de toda la ciudad. A un precio de apenas 500 florines húngaros (unos 1,60 euros), puedes subir por escalera o ascensor a su terraza panorámica. También vale la pena visitar el vistoso interior de esta iglesia neoclásica.
Agradecemos la colaboración de Only Apartments con quienes descubrimos un sitio ideal para hospedarnos en Budapest. Se trata de los Apartamentos Basílica Budapest, ubicados en una de las zonas más céntricas y animadas de la ciudad, con vistas exclusivas a la Basílica de San Esteban, desde donde puedes llegar fácilmente a pie a todos los rincones que hemos mencionado. Con tantas opciones de apartamentos baratos y de calidad, no cabe duda que viajar a Budapest o a cualquier otro destino es una experiencia mucho más fácil de lo que parece.
Una calle:
la Avenida Andrássy, una elegante vía comercial que es Patrimonio de la Humanidad.
Un sitio para comer:
Kispéntek Bistro Bar (Retek Utca 12), comida húngara de calidad a precios extraordinarios.
Un sitio para fuera del camino trillado:
la Sinagoga de Budapest, la segunda más grande del mundo y la mayor de Europa.
Un sitio para ver arte:
Galería TOBE, un espacio joven que exhibe una visión diferente sobre la fotografía actual
Un sitio para salir:
Pasaje Gozsdú Udvar, un pasaje con gran variedad de restaurantes, bares y vinotecas de ambiente joven.
Hay lugares donde el tipo de alojamiento es casi tan importante como el propio destino. Por ejemplo, si hablamos de Nueva York, la ciudad de los rascacielos, pues nada más apropiado que tener la experiencia de dormir a más de 100 metros del suelo en la ciudad que nunca duerme.
Con más de 50 rascacielos que superan los 200 metros de altura, la variedad de hoteles con vistas espectaculares a la Gran manzana se pierde de vista. ¿Quieres saber cuáles son los hoteles situados en rascacielos de Nueva York?
Este rascacielos se convirtió en el hotel más alto de Manhattan cuando abrió sus puertas en 2014. Operado por la cadena Marriott, el hotel Courtyard by Marriott Central Park, ocupa las plantas 6 a la 33, ofrecen vistas de infarto a Times Square, Central Park y el Hudson
Diseñado por el afamado arquitecto I.M. Pei, el Four Seasons Hotel de 208 metros de altura y 52 plantas, es el segundo más alto de Nueva York y cuenta con 368 habitaciones que fueron concebidas como residencias privadas.
Imagina despertar con semejantes vistas al Central Park. Eso sí, ten en cuenta que el precio por una noche no es económico. Se encuentra en East 57th St.
Este hotel de 5 estrellas es uno de los hoteles más emblemáticos de Nueva York y es sinónimo de lujo, elegancia y opulencia, así como de la era dorada del art decó que se apropió de Manhattan en la década de 1930. A pesar de tener 84 años de existencia, con sus 191 metros de altura sigue siendo el tercer hotel más alto de Nueva York y por sus habitaciones han pasado políticos, leyendas de la música y estrellas de cine.
Este edificio de 180 metros de altura y 54 plantas, fue concebido para viviendas de lujo, sin embargo en 2006, el afamado diseñador David Collins lo transformó en un entorno de extra lujo para urbanitas sofisticados en el corazón de Broadway y a pocos pasos de la 5ta Avenida. Después de comprobar los precios que comienzan desde 349 dólares la noche, pagar 15 dólares por un cocktail en el exclusivo London Bar and Maze, propiedad de Gordon Ramsey, no parece tan descabellado.
Con 55 plantas y 179 metros de altura, el Millenium Hilton es el quinto hotel más alto de la ciudad y está ubicado en el número 55 de Church Street, a pocos pasos del 9/11 Memorial y Museo y del nuevo rascacielos One World Trade Center, el rascacielos más alto de la ciudad.
Durante los ataques del 11 de septiembre, este hotel sufrió graves daños y tuvo que ser cerrado por reparaciones, abriendo de nuevo sus puertas en 2003, completamente reformado. Ofrece vistas increíbles del bajo Manhattan y de las piscinas donde se ubicaban las antiguas Torres Gemelas.
Encontrar alojamiento en cualquiera de estos hoteles de Nueva York puede ser una experiencia única y un sueño hecho realidad, pero también puede ser una pesadilla a la hora de comprobar la factura. Si bien Nueva York no es una ciudad económica, siempre puedes revisar tarifas para que tengas unas vacaciones en las que no tengas que renunciar a nada y disfrutar de Nueva York a tus anchas.
Tras conversar con colegas viajeros y leer opiniones en internet, parece haber un sentimiento generalizado en que una de las partes más difíciles de organizar un viaje es escoger el alojamiento. Queremos viajar a una ciudad y alojarnos en un hotel que sea céntrico, económico y con encanto, pero ¿cuál es la mejor opción? Si bien las alternativas de alojamiento en una ciudad como París pueden ser infinitas, una buena forma de reducir el campo de acción es decidirse por un barrio específico. Para tal fin, vamos a explorar cuáles son los mejores barrios de París para encontrar hotel.
Definir qué es céntrico en París es una tarea sumamente difícil, ya que se trata de una de las aglomeraciones urbanas más extensas de Europa y son muchos los barrios que están “en el centro”. Los siguientes barrios se encuentran todos bien comunicados y se consideran entre los más importantes e históricos de París. Aunque los barrios de París se denominan distritos (arrondissements) de manera oficial, nos parece más atractivo utilizar el nombre propio por el cual también son conocidos.
No hay barrio más céntrico que la Île de la Cité, la isla del Sena donde se halla la Catedral de Notre Dame y La Conciergerie, sin ir más lejos, este fue el sitio donde se fundó París. Sin embargo, es también es una zona considerablemente más cara, ya que tener la oportunidad de transitar por el Pont Neuf, ver el atardecer en el Sena desde la Place Dauphine o tener a Notre Dame a la vuelta de la esquina tiene su precio.
Ubicado en la orilla izquierda del Sena, al sur de la Île de la Cité, pertenece a los distritos 5 y 6 y su centro geográfico se podría situar en la Universidad de la Sorbonne. El barrio es famoso por su vida nocturna y animada, con plenitud de cafés, librerías y teatros, así como por su ambiente estudiantil. Entre los sitios de interés principales están el Palacio y Jardines de Luxemburgo, El Panteón y el Instituto del Mundo Árabe.
Un poco más al norte, la zona de Opéra se antoja quizás aún más elegante y una de las zonas más caras para alojarse en París, aunque la variedad de precios es muy amplia. Además del imponente Palais Garnier de la Ópera, aquí estarás poca distancia de Galerías Lafayette, la Iglesia de la Madeleine y un poco más al sur, la Plaza de la Concordia y los Campos Elíseos.
Alojarse a medio camino entre el Museo del Louvre y el Centro Georges Pompidou tiene su gracia. Esto lo conseguirás en Les Halles, barrio que toma el nombre del antiguo de mayoristas del centro de París, que en la actualidad es el estupendo Jardín Les Halles. Es una zona muy céntrica para desenvolverse en París, con la cercanía del Forum Des Halles, un centro de entretenimiento para salir de compras o ir a cenar.
Este barrio, ubicado en una colina a la orilla derecha del Sena, en el distrito 18, es uno de los más famosos de París, ya sea por la Basílica del Sagrado Corazón, situada en lo alto de la colina, por el mundialmente famoso Moulin Rouge o por las escenas inmortalizadas en la cinta Amélie. En la Place du Tertre, a poca distancia de la basílica, se ubican los artistas callejeros que también han contribuido a inmortalizar este barrio, lleno de cafés, terrazas y ambiente animado. Un poco más decadente es el ambiente de fiesta que se da en el Boulevard de Clichy, lleno de clubs nocturnos y sex shops, una zona que quizás desees evitar si buscas tranquilidad, pero que al mismo tiempo es un poco más económica.
Saint Germain es una zona considerablemente más elegante pero también más costosa. Ubicada en la orilla izquierda del Sena, al sur del Louvre, es un barrio chic famoso por sus tiendas de antigüedades, tiendas de lujo y cafés históricos. Aquí se encuentra la iglesia más antigua de París, Saint Germain Des Prés, donde descansa Descartes y a corta distancia del Jardín de las Tullerías.
Alojarse cerca de la Torre Eiffel, el monumento más famoso de París, tiene sus pros y sus contras. Si bien es un barrio muy turístico de día, de noche se torna más residencial y tranquilo. Otra opción es alojarse en Trocadero, al otro lado del Sena, con hermosas vistas de la torre y muy cerca de los Jardines de Trocadero, el Museo du Quai Branly o el Parque du Champ de Mars.
Una gran extensión de terreno y una baja densidad demográfica caracterizan a Extremadura. Sin ir más lejos, con 41.602 Km², esta comunidad autónoma tiene una superficie similar a la de los Países Bajos o Suiza y una densidad de población de apenas 26,41 hab/km², circunstancia que ha sido clave en la conservación casi intacta de su naturaleza, cuya exuberancia y contrastes se pueden observar en el Parque Nacional Monfragüe, el primer y único parque nacional de Extremadura.
Gracias a la diversidad de paisajes y dada su condición de espacio protegido, Monfragüe y sus alrededores es un sitio ideal para la práctica del turismo rural, región que cuenta con excelentes alojamientos de este tipo, así como los que toprural.com tiene en la Comunidad de Madrid, donde está el Parque Nacional Guadarrama.
En Monfragüe hay innumerables actividades para los amantes de la naturaleza, el senderismo, la pesca deportiva y la observación de aves, uno de sus principales reclamos. En efecto, el parque está considerado como un observatorio único en Europa para esta actividad, gracias a que posee una estupenda infraestructura que permite la observación de la vida salvaje sin interferir con ella, además de una gran comunidad de especies de aves migratorias.
Personalmente no le encontraba ningún tipo de atractivo a la observación de aves hasta que tuve la oportunidad de hacerlo siguiendo los consejos de un experto local, como los amigos de Monfragüe Treasures, que hacen rutas en algunas zonas del parque y cuentan con un equipamiento adecuado para la observación.
No se requiere más que una buena dosis de paciencia inicial y escuchar los consejos del guía para conocer un poco más de cerca a estos bichos, que en el parque suman más de 200 especies diferentes. En este sentido, los mayores protagonistas son el buitre leonado, la cigüeña negra, el águila real, el búho real, el alimoche, el buitre negro y el águila imperial ibérica, estas dos últimas catalogadas como especies en peligro de extinción.
Tras un rato de observar con gran detalle la anatomía y comportamiento de estas aves, es inevitable no maravillarse ante tal demostración de naturaleza, completamente libre y salvaje. Vale la pena mencionar que las más de 17.000 hectáreas de parque están clasificadas como Zona de Especial Protección para las aves (ZEPA) y Reserva de la Biosfera.
Existen varios puntos privilegiados en el Parque Nacional Monfragüe para la observación de aves, sitios que aparte de fotogénicos, otorgan una dimensión global de la extensión del parque.
Este mirador es sin duda el más famoso de todo Monfragüe, cuyo acantilado rocoso, aparte de ser un símbolo de Extremadura, es un sitio con una gran concentración de buitres leonados, cigüeñas negras, águilas, halcones y alimoches.
Mirador junto a las presas de Torrejón, se encuentra este mirador donde también abundan más especies de buitres leonados y alimoches. Se puede llegar a este mirador en coche o a pie siguiendo la ruta amarilla desde la localidad de Villarreal de San Carlos, donde también se encuentra el Centro de Interpretación de Monfragüe, o en puntos como la Fuente del Alisar o la Fuente de los Tres Caños, en un trayecto de poca dificultad bordeando el río Tiétar.
Si bien no es el mejor sitio para el avistamiento de aves, el Castillo de Monfragüe es el mirador más emblemático del parque, cuya buena altura permite la observación de las extensas dehesas, el paso del Tajo y el Tiétar, sus pantanos y puentes y por supuesto, las misma ruinas del castillo, de origen árabe. Es el sitio ideal para inmortalizar tu visita a Monfragüe. Más información en la página web de Turismo de Extremadura.
Sin duda alguna, Ronda ha sido uno de los rincones que más impresionaron durante el viaje que realicé por la provincia de Málaga invitado por el Patronato de Turismo de Costa del Sol. Mi entusiasmo por conocerla era evidente, ya que había leído y escuchado los mejores comentarios de esta ciudad andaluza.
Proveniente del romano Arunda, Ronda, aparte de la enorme cantidad de monumentos de interés patrimonial e históricos, destaca de manera inmediata por su peculiar entorno geográfico. Ubicada sobre una dramática meseta y rodeada por una espectacular garganta horadada por el río Guadalevín, una primera mirada garantiza un encanto insuperable, a tan sólo 100 kilómetros de Málaga. Te animo a hacer una ruta por Ronda, donde griegos, celtas, cartagineses, romanos, visigodos y musulmanes crearon un crisol de culturas y estilos hasta que fue conquistada por Fernando el Católico.
Comenzamos la ruta por Ronda, cuna de la tauromaquia en la región, en la legendaria Plaza de Toros Maestranza de Ronda, la más antigua de las que se conservan para el toreo moderno. Se inauguró en 1785 y con 66 metros de diámetro, su ruedo, de una simetría perfecta compuesto por 136 columnas, es el más extenso del mundo. Irónicamente, se celebran pocas citas taurinas entre las que destaca la famosa corrida goyesca en honor a Pedro Romero, que tendrá lugar el 5 de septiembre de este año. Se puede visitar todos los días excepto cuando hay corridas.
Continúa hacia el Mirador de la Espinela, uno de los símbolos de Ronda, para apreciar las magníficas vistas que ofrece esta balcón natural, pero antes no te pierdas el paseo en honor a Orson Welles, cineasta que se enamoró de Ronda. Otro personaje admirador de Ronda fue Ernest Hemingway, un aficionado de las corridas goyescas y adonde acudía a ver torear a su amigo Antonio Ordóñez. Bordeando el Parador de Ronda, encontrarás otro paseo dedicado a su memoria. Por si fuera poco, el diseñador japonés del videojuego Gran Turismo 6, Kazunori Yamauchi, también cuenta con su calle propia, que encontrarás al terminar de bordear el Parador, justo para admirar las vistas del Puente Nuevo.
Espectacular como ninguno, el Puente Nuevo es el símbolo de Ronda, pero ¿qué tan realmente nuevo es? A pesar de su nombre, fue terminado en 1751, y es que existen dos puentes aún más antiguos, uno que data del siglo XIII y otro del siglo XVI. Con 98 metros de altura, es un mirador espectacular y ofrece las mejores vistas de Ronda. ¿Sabías que durante una época se utilizó para encarcelar a los prisioneros más peligrosos de la ciudad?
Aprovecha este momento para hacer fotos a las Casas Colgadas de Ronda y luego pasar a conocer el Convento de Santo Domingo, que se encuentra justo pasando el puente. Gira a la derecha por la Calle Cuesta de Santo Domingo para llegar a la Puerta de Felipe V, una de las principales entradas de Ronda e importante vía comercial durante el siglo XVIII.
Un conjunto de los que mejor se conservan en España a pesar del expolio sufrido son los Baños Árabes. Actualmente en el Barrio de San Miguel, en su época (finales del siglo XIII), se encontraba en la Medina Musulmana de entonces. Este recinto termal, abandonado tras la conquista cristiana, destaca por sus hermosos tragaluces, sus arcos ciegos y bóvedas de cañón.
No hace falta seguir un patrón establecido, el verdadero encanto de Ronda está en perderse por sus calles y toparte con sus rincones ocultos. Siguiendo hacia la parte alta de la ciudad, no dejes de visitar la Plaza Mayor, donde se encuentra la Iglesia Santa María la Mayor, antiguamente la Mezquita de la Medina. La torre-campanario de estilo mudéjar se levanta sobre el viejo minarete.
La escapada no puede terminar con una visita a las Bodegas la Sangre de Ronda, un antigua bodega reconvertida en centro de interpretación del vino. Se trata de un espacio muy especial para aprender, degustar y adquirir los mejores vinos de la región. Allí podrás beber directamente de las Fuentes del Vino, cuatro surtidores de bronce que recuperan la tradición ancestral de beber en un pintoresco patio. Luego podrás visitar la antigua bodega y una exposición sobre las corridas goyescas.
Aunque se puede visitar a lo largo de un mismo día, Ronda, así como toda la provincia de Málaga, tiene mucho que ofrecer y merece como mínimo una escapada de varios días. Para ello, nada mejor que alojarte en una casa rural en Andalucía, y dedicarle el tiempo que se merece.
A una corta distancia de la frontera española encontramos una región de Francia que es famosa por sus bellezas naturales, gastronomía, monumentos patrimoniales y particularmente por ser una gran productora de rincones llenos de encanto. Me refiero a la región de Midi-Pyrénées (Mediodía-Pirineos), una enorme extensión en el suroeste de Francia, entre el Atlántico y el Mediterráneo, perfecta para dedicarle una escapada y explorarla tranquilamente. Te contamos algunos de los rincones por descubrir en Midi-Pyrénées.
A poco menos de 4 horas en coche (370 Km) desde Barcelona, esta pequeña pero coqueta localidad de 2.500 habitantes está ubicada en el departamento del Tarn, a escasos 60 Km de Toulouse, en las faldas del macizo de la Montaña Negra, Sòreze destacó en su momento por tener uno de los mejores centros de enseñanza en Francia: la abadía-escuela de Sòreze. De orden benedictina, fue fundada en 754 pero no fue hasta el reinado de Luis XVI que se convertiría en una escuela militar real.
Durante el siglo XIX alcanza su apogeo como centro del saber con un sistema revolucionario de enseñanza, donde se impartían matemáticas, ciencias, letras y artes. Uno de sus alumnos más ilustres fue Pierre-Paul Riquet, inventor del Canal de Midi, un canal navegable Patrimonio de la Humanidad que conecta el río Garonne de Toulouse con el Mediterráneo. Se trata del canal navegable más antiguo de Europa y se encuentra muy cerca de Sòreze. En la actualidad, la abadía es un gran centro cultural y aparte de la visita a sus instalaciones, acoge todo tipo de eventos musicales y exposiciones.
Este castillo, monumento histórico medieval del siglo XIII, es una de las visitas más recomendadas de esta región. Completamente abandonado y en ruinas, en 1962 fue adquirido por Bernard Bistes, un excéntrico pintor que se instaló allí con su familia y con la venta de sus cuadros lo renovó por completo, devolviendo al castillo su aspecto original. El resultado es asombroso, ya que Bernard no escatimó en traer de vuelta el antiguo esplendor de esta fortaleza que se puede visitar a partir del 1 de mayo hasta el 31 de octubre de 2015. Las visitas en temporada baja se reducen a domingos y festivos entre las 15 y 18 horas.
Durante la visita al castillo, si hay suerte, es posible conversar con el mismísimo Bistes de 74 años en persona y admirar su particular obra en cualquiera de las exposiciones que continuamente hay en el castillo. No te pierdas las vistas interminables de viñedos que lo rodean.
Un lugar donde el tiempo parece haberse detenido es Castres, una localidad a menos de 30 kilómetros al noroeste de Sòreze. Esta ciudad de poco más de 40.000 habitantes comenzó a cobrar importancia cuando pasó a formar parte de las rutas de peregrinaje para el Camino de Santiago, en concreto desde Arles. La próspera industria textil durante el siglo XIX contribuyó a crear riqueza y un florecimiento económico, que se evidencia en las coloridas fachadas de las antiguas viviendas de curtidores y tintoreros a orillas del río Agout.
Castres tiene varios monumentos de importancia que merece la pena visitar. El Palacio Episcopal, donde se encuentra el actual ayuntamiento, aún presenta algunos vestigios del románico como la torre de la antigua abadía benedictina. Los jardines del Palacio Episcopal fueron creados por Le Nôtre, famoso por haber diseñado los jardines de Versalles. El Museo Goya de Castres, además de un nutrido grupo de obras del pintor español, posee una gran colección de arte hispánico (la mayor en Francia después del Louvre).
Visita la Plaza Jean-Jaurés, el centro neurálgico y comercial de Castres, donde se instala el mercado municipal y se ponen a la venta los mejores productos de la zona, o sube a bordo del coche d’eau Les Miredames, un barco que hace un encantador recorrido por las aguas del río Agout y te transportará a otros tiempos.
Hoy en día España es uno de los destinos más visitados por excelencia en todo el mundo. No hay país del mundo que se resista a una península cargada de cultura, gastronomía, buen clima y sobre todo seres excepcionales, alegres y abiertos a todos quienes lo visitan.
Pero hay muchos rincones de España que por un motivo u otro son muy pocos conocidos. Nuestros amigos de Hundredrooms.com se han propuesto investigar cuáles son los lugares que valdría la pena descubrir, para ello ha propuesto un concurso para nuestros seguidores. Simplemente debes escoger entre las opciones que te presentamos a continuación tus 7 rincones favoritos y ya estarás participando para ganarte una tablet por cortesía de Hundredrooms.com.
Podrás votar hasta el próximo miércoles 22 de abril a las 18hoo y una semana después publicaremos el resultado de la encuesta y el nombre del ganador de la tablet.
Gracias por unirte a esta iniciativa para seguir descubriendo lo mejor de España.
Quizás Zaragoza sea una de las ciudades españolas que pasa más desapercibida. Su posición geográfica le define como una ciudad de paso, que nos lleva a las grandes urbes de la Península. Se encuentra a 300 kilómetros de Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao y hasta Toulouse. Y este post va dedicado especialmente para los habitantes de estas ciudades, pues tienen muy cerca un lugar por descubrir con gente muy amable y a precios realmente accesibles. Os presento cuatro cosas que no debes dejar de hacer cuando visitas la capital aragonesa por un fin de semana:
Desde el Puente de Piedras se puede contemplar de manera imponente la Basílica del Pilar. Nunca antes había estado en una ciudad donde el viento se siente y se escucha tanto que produce una sensación abrumadura de libertad pero también de miedo, pero esa percepción aumenta cuando subes a una de las torres de la Basílica, y más aún si es en invierno.
Existe un ascensor especialmente diseñado para llegar a la cumbre de la torre. El último nivel, casi en la punta de la torre se puede divisar en 360 grados toda la ciudad y más allá de sus propias fronteras.
La actual sede de las Cortes de Aragón tuvo un interesante pasado que puede apreciarse en cada uno de sus rincones. Fue palacio islámico (siglo XI-XII), palacio cristiano medieval (siglo XII-XIV), palacio de los Reyes Católicos (Siglo XV) y desde entonces ha sufrido varias ampliaciones y reformas que representan la época moderna y contemporánea (siglos XVI-XX). Hoy en día es un edificio abierto al público que recuerda la magnificencia de diferentes etapas de la ciudad. Recomendamos altamente realizar la visita guiada gratuita que ofrecen cinco veces al día.
El Bar Estudios fue una recomendación de nuestra amiga maña Ana ¡Y menuda recomendación! Después de perdernos entre algunas calles finalmente encontramos la calle Los Estudios. Se trata de un bar sin muchas pretensiones, pero que a un precio bastante razonable puedes disfrutar de una buena tabla de quesos y embutidos variados, acompañado de una buena copa de vino. Sin duda el mejor sitio de Zaragoza donde pude comer.
Describir con claridad y objetividad una visita a Ronda, cuna de la tauromaquia moderna y de la plaza para el toreo moderno más antigua que se conserva, puede ser complicado para alguien que se declara antitaurino. La tradición taurina en esta ciudad de la provincia de Málaga alcanza magnitudes estratosféricas y constituye uno de sus principales atractivos, es por eso que antes de emitir ningún juicio decidí optar por interesarme en este ámbito desde un punto de vista cultural, abriendo la mente y admitiendo mi completa ignorancia en estas lides.
Sin querer entrar todavía en las bondades de esta espectacular ciudad (a la que exploraremos en futuras entradas), quisiera enfocarme en una experiencia que si bien no cambió mi punto de vista sobre la tauromaquia, me hizo cambiar de opinión sobre innumerables tópicos y prejuicios. Me refiero a la visita a Reservatauro, un espacio en una espectacular dehesa mediterránea a pocos kilómetros de Ronda, que además de funcionar como un Centro de Interpretación de la Tauromaquia, es sitio de cría y selección para el toro de lidia y del caballo de pura raza española, reserva que es regentada y atendida por el torero rondeño Rafael Tejada.
A simple vista parece irónico que un torero también esté involucrado, y sea particularmente meticuloso, con el cuidado de los animales que habitan en reserva que posiblemente fue creada de la manera más sostenible posible.
Basta comenzar con la visita guiada en la plaza de tientas para comenzar a adentrarnos en el mundo del toro bravo, donde aprenderás los secretos sobre su cría y selección, aparte de todos los cuidados que reciben. En una mañana de lluvia y con el albero mojado, asistimos al sitio donde se prueba la bravura del toro y se observan sus cualidades para seleccionar cuidadosamente su futura reproducción.
Acto seguido subimos con Rafael a un todoterreno que recorre una parte de las 80 hectáreas de terreno de Reservatauro, para hacer una de las modalidades de visita “Experiencia en la Dehesa con los 5 sentidos”, haciendo varias paradas por el camino y explicándonos personalmente las distintas etapas de cría de ejemplares de caballos de pura raza, así como el área de la vaca brava, el toro de lidia y el cerdo ibérico. También fue un buen momento para conocer de fondo la flora y fauna de una verdadera dehesa mediterránea.
Si hay oportunidad, podrás incluso dar de comer a los animales en su propio hábitat y si no tienes la suerte de hacer la visita con Rafael Tejada, lo harás con guías especializados que conocen la reserva a la perfección y en varios idiomas disponibles.
Finalmente, la visita acaba poniendo pie en el picadero de caballos donde además de presenciar una exhibición de caballos de tiro, te enseñarán a coger el capote para hacer una pequeña demostración de capea. Como guinda del pastel, te espera una degustación de vino de Ronda y de productos ibéricos.
Existen más visitas guiadas que varían en precio y duración dependiendo de la modalidad y si no tienes coche y te encuentras en el centro de Ronda, pueden pasar a recogerte y llevarte hasta la reserva para que hagas la visita. (Mínimo dos personas por visita). Para más información sobre precios, horarios y cómo llegar, visita la web oficial de Reservatauro. Por otro lado, si quieres conocer más sobre Ronda y la provincia de Málaga, visita la web oficial del Patronato de Turismo de Costa del Sol.
Una visita a este parque temático del toro es una oportunidad única para conocer de fondo el mundo del toro, que polémicas aparte, es un símbolo de la región y un aspecto cultural inseparable de la ciudad. Definitivamente fue uno de los puntos álgidos en mi viaje a Ronda.
Visitar una colonia textil como Vidal de Puig-Reig (el Berguedà, Cataluña), sirve para entender un poquito mejor la historia de nuestro país. Y representa hacer un viaje relámpago al pasado; a un pasado no tan lejano. Colonia Vidal es un muy buen ejemplo de colonia textil catalana. Para aquellos que no lo sepan, las colonias eran fábricas pertenecientes a familias ricas que se levantaban a las orillas de los ríos para aprovechar la fuerza del agua, con la que hacían mover grandes turbinas y éstas, las máquinas (en este caso, telares). En Cataluña se crearon muchas colonias durante los siglos XIX y XX: solo a lo largo del Llobregat se levantaron más de cuarenta. En este tramo del Berguedà había 18 en apenas 30 kilómetros (¡la mayor concentración del mundo!). Aunque hoy sean reliquias, las colonias fueron una pieza fundamental del motor económico de Cataluña durante el pasado siglo. Hecho este inciso necesario, volvamos a la colonia Vidal.
La colonia textil de Vidal de Puig-Reig era de tamaño medio si la comparamos con otras de la provincia de Barcelona. Sin embargo, eso no le impidió contar con todos los servicios y edificaciones que tenía cualquier otra gran colonia de la época. Situada junto el río Llobregat, esta fábrica de telas se construyó en 1901 con la finalidad de procesar y vender tejidos que hacían con el algodón que importaban de América, Egipto y la India. La mandó construir un empresario manresano, Ignasi Vidal Balet, y abrió sus puertas en 1901. Aunque fue la primera de la comarca en echar el cierre (allá por el 1980), en Vidal llegaron a vivir más de 1.200 personas durante su apogeo.
Actualmente apenas quedan fábricas en España, y las que hay no se parecen en nada a lo que era una colonia textil. Los trabajadores de la Seat, Bimbo o Derbi van unas horas determinadas (acordadas entre los poderosos sindicatos y los dueños de las mismas) y al salir del trabajo tienen su propia vida. En Vidal, en cambio, la frontera entre el trabajo y la vida personal era muy difusa. Para empezar, porque los operarios trabajaban más de 14 horas al día. Y para terminar, porque vivían en unas pequeñas casas en el mismo recinto de la fábrica y su vida social transcurría en los pocos kilómetros cuadrados del terreno fabril. Muchos habitantes de las colonias apenas conocían personas que fueran de otros pueblos, y por eso no salían de su colonia. Era como vivir en un Gran Hermano pero trabajando a destajo. Salvando las distancias, las colonias de principios del siglo XX se asemejaban bastante a los campos de trabajo que hemos podido ver en innumerables películas o documentales. Y, a pesar de todo, los que conseguían trabajar aquí eran unos «afortunados» si los comparamos con los que se dedicaban al campo. Las colonias fueron aportaron riqueza a una comarca muy pobre como era entonces el Berguedà.
Para que los trabajadores rindieran al máximo, los amos de las colonias controlaban sus vidas de forma paternalista. Lo lograban explotándolos en la fábrica y ofreciéndoles cobijo con alojamiento económico y servicios básicos. Otra vía para vigilar de cerca los habitantes de la colonia era la iglesia, cuyo sacerdote estaba a «a las órdenes» de Dios pero también del amo. En Vidal, por ejemplo, si no ibas a misa te podían echar del trabajo, y eso comportaba tener que abandonar también el piso. La iglesia no era el único punto de encuentro entre los habitantes. Todavía hoy se puede visitar el bar y el teatro al que acudían los jóvenes en sus pocas horas libres, y la biblioteca, que llegó a tener más de 1.200 libros. También se puede recorrer un piso museizado con decoración de la época y los talleres de la fábrica, donde el guía activará un ruidoso telar si se le pide. Otros edificios comunes en la colonia pero que no están abiertos al público son la iglesia, la escuela, la barbería, la carnicería o el lavadero.
Tampoco se puede visitar la ‘torre del amo’, pero se ve desde fuera (sí es visitable en la colonia Viladomiu Nou). En cada colonia se construía una mansión desde la cual el dueño controlaba el día a día de la colonia. Cerca de la ‘torre del amo’ se ubicaba una residencia con menos lujos: la del director. Esta figura era quien controlaba la fábrica, pues el dueño estaba casi siempre de viaje o residía en Barcelona. En el caso de Vidal, la ‘torre del amo’ se encuentra justo en frente de la entrada a la fábrica, que está separada de la zona residencial por menos de quinientos metros.
Si te has quedado con ganas de visitar en persona la Colonia Vidal (espero que sí), debes saber que está abierta al público los sábados y domingos por la mañana. Te recomiendo que te acerques el primer sábado de mes, que es cuando hacen visitas teatralizadas. Aquí podrás consultar los horarios y tarifas. La visita pude alargarse buena parte de la mañana (entre el recorrido guiado y el paseo por las calles de la colonia), así que si te pilla el toro y no sabes dónde ir a comer, te recomiendo el restaurante La Nau. Este precioso local en el vecino pueblo de Casserres está emplazado en una nave industrial rehabilitada de otra colonia textil: El Guixaró (1885). Sirven comida catalana actualizada y cuenta con muy buen servicio.
La visita que hicimos a la colonia Vidal se engloba en el blogtrip Endinsa’t en el verd de Barcelona (Adéntrate en el verde de Barcelona) organizado por la Dipuació de Barcelona y el Consell Comarcal del Berguedà. Desde aquí les hacemos llegar nuestro agradecimiento por descubrirnos una comarca desconocida pero llena de riquezas. En próximas entregas explicaremos qué otras escapadas se pueden hacer en el Berguedà.
En 2014 la revista Vogue lo catalogó como el tercer barrio más “cool” del mundo, pero lo cierto es que Södermalm aún dista de ser tan concurrido como el centro de Estocolmo. ¿Será posible que los mismos habitantes aún no la han descubierto del todo? Sea como sea, este antiguo barrio de clase trabajadora se está transformando lentamente en una de las zonas más demandadas de la ciudad gracias a esa aura tan especial que emana de muchos de sus rincones, justamente el aspecto más difícil de describir.
Quizás sea el ambiente cargado de una estética desenfadada y chic al mismo tiempo, el eclecticismo arquitectónico de sus fachadas o las relajadas terrazas que abundan en verano, pero sin lugar a dudas es la gente la que define a un lugar, y Södermalm se ha posicionado como un nuevo lugar para jóvenes emprendedores.
Basta con caminar por el área de Sofo (South of Folkungagatan) -la zona comprendida entre Folkungagatan y Ringvägen- para ser testigo de la gran cantidad de boutiques, restaurantes, cafés, mercados, galerías y todo tipo de establecimientos (algunos muy originales) que le dan vida a este distrito, cuyo nombre es un guiño al Soho de Londres y Manhattan.
Para que no te pierdas ni un detalle de donde están los lugares más cool de Södermalm, hemos preparado una lista (y un mapa) de todos los lugares que merecen ser visitados. Puede que en el exterior muchos de estos sitios ni siquiera parezcan lo que son, confía en mí y atrévete a entrar.
Urban Deli, Nytorget 4. ¿Qué mejor que sentarse a comer antes de hacer la compra? Urban Deli, además de vender productos alimenticios de gran calidad, integra su propio restaurante, bar y además vende comida para llevar, todo con una decoración muy nórdica.
Sivletto, Malmgårdsvägen 16. ¿Puedo comprar ropa vintage y cortarme el pelo al mismo tiempo? En Sivletto sí y en adición puedo terminar mi visita bebiendo un milkshake en la barra. http://www.sivletto.com/
Unionville, Katarina Bangata 69. Una tienda que fabrica y vende sus propios vaqueros y accesorios que hace que te transportes al midwest americano en los años 50. Puedes curiosear mientras ves como hacen sus confecciones en el taller. http://www.unionville.se/en/
Childstore, Östgötagatan 16. De nuevo, el día que viva en Södermalm compraré mi bici y sus repuestos en Childstore. Mejor rollo imposible. http://www.childstore.se/
Kallpressen, Svartensgatan 10. Zumos naturales que le dan un estímulo a tu organismo sin precedentes. Fabricados y prensados por su propio dueño in situ, zumos con nombres como “Chlorophyll”, “Electrolyte” o “Supersport” son deliciosos, 100% naturales y además hiper saludables. http://kallpressen.se/
Il Caffé, Södermannagatan 23. Para terminar, una parada en este acogedor café con wifi, perfecto para hacer el “fika” y probar bollería local. http://ilcaffe.se/. Más información sobre Estocolmo en Visit Sweden.
Grandpa, Södermannagatan 21. Esta tienda vende todo tipo de marcas de ropa (hombre, mujer, complementos), así como artículos para el hogar que nada tiene que ver con la palabra abuelo. Si algún día vivo en Estocolmo, aquí me encontrarán a menudo. http://www.grandpa.se/