Sin duda alguna, Ronda ha sido uno de los rincones que más impresionaron durante el viaje que realicé por la provincia de Málaga invitado por el Patronato de Turismo de Costa del Sol. Mi entusiasmo por conocerla era evidente, ya que había leído y escuchado los mejores comentarios de esta ciudad andaluza.
Proveniente del romano Arunda, Ronda, aparte de la enorme cantidad de monumentos de interés patrimonial e históricos, destaca de manera inmediata por su peculiar entorno geográfico. Ubicada sobre una dramática meseta y rodeada por una espectacular garganta horadada por el río Guadalevín, una primera mirada garantiza un encanto insuperable, a tan sólo 100 kilómetros de Málaga. Te animo a hacer una ruta por Ronda, donde griegos, celtas, cartagineses, romanos, visigodos y musulmanes crearon un crisol de culturas y estilos hasta que fue conquistada por Fernando el Católico.
Comenzamos la ruta por Ronda, cuna de la tauromaquia en la región, en la legendaria Plaza de Toros Maestranza de Ronda, la más antigua de las que se conservan para el toreo moderno. Se inauguró en 1785 y con 66 metros de diámetro, su ruedo, de una simetría perfecta compuesto por 136 columnas, es el más extenso del mundo. Irónicamente, se celebran pocas citas taurinas entre las que destaca la famosa corrida goyesca en honor a Pedro Romero, que tendrá lugar el 5 de septiembre de este año. Se puede visitar todos los días excepto cuando hay corridas.
Continúa hacia el Mirador de la Espinela, uno de los símbolos de Ronda, para apreciar las magníficas vistas que ofrece esta balcón natural, pero antes no te pierdas el paseo en honor a Orson Welles, cineasta que se enamoró de Ronda. Otro personaje admirador de Ronda fue Ernest Hemingway, un aficionado de las corridas goyescas y adonde acudía a ver torear a su amigo Antonio Ordóñez. Bordeando el Parador de Ronda, encontrarás otro paseo dedicado a su memoria. Por si fuera poco, el diseñador japonés del videojuego Gran Turismo 6, Kazunori Yamauchi, también cuenta con su calle propia, que encontrarás al terminar de bordear el Parador, justo para admirar las vistas del Puente Nuevo.
Espectacular como ninguno, el Puente Nuevo es el símbolo de Ronda, pero ¿qué tan realmente nuevo es? A pesar de su nombre, fue terminado en 1751, y es que existen dos puentes aún más antiguos, uno que data del siglo XIII y otro del siglo XVI. Con 98 metros de altura, es un mirador espectacular y ofrece las mejores vistas de Ronda. ¿Sabías que durante una época se utilizó para encarcelar a los prisioneros más peligrosos de la ciudad?
Aprovecha este momento para hacer fotos a las Casas Colgadas de Ronda y luego pasar a conocer el Convento de Santo Domingo, que se encuentra justo pasando el puente. Gira a la derecha por la Calle Cuesta de Santo Domingo para llegar a la Puerta de Felipe V, una de las principales entradas de Ronda e importante vía comercial durante el siglo XVIII.
Un conjunto de los que mejor se conservan en España a pesar del expolio sufrido son los Baños Árabes. Actualmente en el Barrio de San Miguel, en su época (finales del siglo XIII), se encontraba en la Medina Musulmana de entonces. Este recinto termal, abandonado tras la conquista cristiana, destaca por sus hermosos tragaluces, sus arcos ciegos y bóvedas de cañón.
No hace falta seguir un patrón establecido, el verdadero encanto de Ronda está en perderse por sus calles y toparte con sus rincones ocultos. Siguiendo hacia la parte alta de la ciudad, no dejes de visitar la Plaza Mayor, donde se encuentra la Iglesia Santa María la Mayor, antiguamente la Mezquita de la Medina. La torre-campanario de estilo mudéjar se levanta sobre el viejo minarete.
La escapada no puede terminar con una visita a las Bodegas la Sangre de Ronda, un antigua bodega reconvertida en centro de interpretación del vino. Se trata de un espacio muy especial para aprender, degustar y adquirir los mejores vinos de la región. Allí podrás beber directamente de las Fuentes del Vino, cuatro surtidores de bronce que recuperan la tradición ancestral de beber en un pintoresco patio. Luego podrás visitar la antigua bodega y una exposición sobre las corridas goyescas.
Aunque se puede visitar a lo largo de un mismo día, Ronda, así como toda la provincia de Málaga, tiene mucho que ofrecer y merece como mínimo una escapada de varios días. Para ello, nada mejor que alojarte en una casa rural en Andalucía, y dedicarle el tiempo que se merece.