Una gran extensión de terreno y una baja densidad demográfica caracterizan a Extremadura. Sin ir más lejos, con 41.602 Km², esta comunidad autónoma tiene una superficie similar a la de los Países Bajos o Suiza y una densidad de población de apenas 26,41 hab/km², circunstancia que ha sido clave en la conservación casi intacta de su naturaleza, cuya exuberancia y contrastes se pueden observar en el Parque Nacional Monfragüe, el primer y único parque nacional de Extremadura.

Parque Nacional Monfragüe
Gracias a la diversidad de paisajes y dada su condición de espacio protegido, Monfragüe y sus alrededores es un sitio ideal para la práctica del turismo rural, región que cuenta con excelentes alojamientos de este tipo, así como los que toprural.com tiene en la Comunidad de Madrid, donde está el Parque Nacional Guadarrama.
En Monfragüe hay innumerables actividades para los amantes de la naturaleza, el senderismo, la pesca deportiva y la observación de aves, uno de sus principales reclamos. En efecto, el parque está considerado como un observatorio único en Europa para esta actividad, gracias a que posee una estupenda infraestructura que permite la observación de la vida salvaje sin interferir con ella, además de una gran comunidad de especies de aves migratorias.
La experiencia de observar aves en el Parque Nacional Monfragüe
Personalmente no le encontraba ningún tipo de atractivo a la observación de aves hasta que tuve la oportunidad de hacerlo siguiendo los consejos de un experto local, como los amigos de Monfragüe Treasures, que hacen rutas en algunas zonas del parque y cuentan con un equipamiento adecuado para la observación.

Monfragüe Treasures

Buitre leonado
No se requiere más que una buena dosis de paciencia inicial y escuchar los consejos del guía para conocer un poco más de cerca a estos bichos, que en el parque suman más de 200 especies diferentes. En este sentido, los mayores protagonistas son el buitre leonado, la cigüeña negra, el águila real, el búho real, el alimoche, el buitre negro y el águila imperial ibérica, estas dos últimas catalogadas como especies en peligro de extinción.
Tras un rato de observar con gran detalle la anatomía y comportamiento de estas aves, es inevitable no maravillarse ante tal demostración de naturaleza, completamente libre y salvaje. Vale la pena mencionar que las más de 17.000 hectáreas de parque están clasificadas como Zona de Especial Protección para las aves (ZEPA) y Reserva de la Biosfera.
Miradores para observar aves en Monfragüe
Existen varios puntos privilegiados en el Parque Nacional Monfragüe para la observación de aves, sitios que aparte de fotogénicos, otorgan una dimensión global de la extensión del parque.
El Salto del Gitano – Peña Falcón

Salto del Gitano
Este mirador es sin duda el más famoso de todo Monfragüe, cuyo acantilado rocoso, aparte de ser un símbolo de Extremadura, es un sitio con una gran concentración de buitres leonados, cigüeñas negras, águilas, halcones y alimoches.
La Tajadilla

La Tajadilla
Mirador junto a las presas de Torrejón, se encuentra este mirador donde también abundan más especies de buitres leonados y alimoches. Se puede llegar a este mirador en coche o a pie siguiendo la ruta amarilla desde la localidad de Villarreal de San Carlos, donde también se encuentra el Centro de Interpretación de Monfragüe, o en puntos como la Fuente del Alisar o la Fuente de los Tres Caños, en un trayecto de poca dificultad bordeando el río Tiétar.
El Castillo de Monfragüe

Castillo de Monfragüe
Si bien no es el mejor sitio para el avistamiento de aves, el Castillo de Monfragüe es el mirador más emblemático del parque, cuya buena altura permite la observación de las extensas dehesas, el paso del Tajo y el Tiétar, sus pantanos y puentes y por supuesto, las misma ruinas del castillo, de origen árabe. Es el sitio ideal para inmortalizar tu visita a Monfragüe. Más información en la página web de Turismo de Extremadura.