Describir con claridad y objetividad una visita a Ronda, cuna de la tauromaquia moderna y de la plaza para el toreo moderno más antigua que se conserva, puede ser complicado para alguien que se declara antitaurino. La tradición taurina en esta ciudad de la provincia de Málaga alcanza magnitudes estratosféricas y constituye uno de sus principales atractivos, es por eso que antes de emitir ningún juicio decidí optar por interesarme en este ámbito desde un punto de vista cultural, abriendo la mente y admitiendo mi completa ignorancia en estas lides.

Rafael Tejada en Reservatauro
Sin querer entrar todavía en las bondades de esta espectacular ciudad (a la que exploraremos en futuras entradas), quisiera enfocarme en una experiencia que si bien no cambió mi punto de vista sobre la tauromaquia, me hizo cambiar de opinión sobre innumerables tópicos y prejuicios. Me refiero a la visita a Reservatauro, un espacio en una espectacular dehesa mediterránea a pocos kilómetros de Ronda, que además de funcionar como un Centro de Interpretación de la Tauromaquia, es sitio de cría y selección para el toro de lidia y del caballo de pura raza española, reserva que es regentada y atendida por el torero rondeño Rafael Tejada.
A simple vista parece irónico que un torero también esté involucrado, y sea particularmente meticuloso, con el cuidado de los animales que habitan en reserva que posiblemente fue creada de la manera más sostenible posible.
Basta comenzar con la visita guiada en la plaza de tientas para comenzar a adentrarnos en el mundo del toro bravo, donde aprenderás los secretos sobre su cría y selección, aparte de todos los cuidados que reciben. En una mañana de lluvia y con el albero mojado, asistimos al sitio donde se prueba la bravura del toro y se observan sus cualidades para seleccionar cuidadosamente su futura reproducción.
Acto seguido subimos con Rafael a un todoterreno que recorre una parte de las 80 hectáreas de terreno de Reservatauro, para hacer una de las modalidades de visita “Experiencia en la Dehesa con los 5 sentidos”, haciendo varias paradas por el camino y explicándonos personalmente las distintas etapas de cría de ejemplares de caballos de pura raza, así como el área de la vaca brava, el toro de lidia y el cerdo ibérico. También fue un buen momento para conocer de fondo la flora y fauna de una verdadera dehesa mediterránea.
Si hay oportunidad, podrás incluso dar de comer a los animales en su propio hábitat y si no tienes la suerte de hacer la visita con Rafael Tejada, lo harás con guías especializados que conocen la reserva a la perfección y en varios idiomas disponibles.
Finalmente, la visita acaba poniendo pie en el picadero de caballos donde además de presenciar una exhibición de caballos de tiro, te enseñarán a coger el capote para hacer una pequeña demostración de capea. Como guinda del pastel, te espera una degustación de vino de Ronda y de productos ibéricos.

Picadero de caballos, Reservatauro
Existen más visitas guiadas que varían en precio y duración dependiendo de la modalidad y si no tienes coche y te encuentras en el centro de Ronda, pueden pasar a recogerte y llevarte hasta la reserva para que hagas la visita. (Mínimo dos personas por visita). Para más información sobre precios, horarios y cómo llegar, visita la web oficial de Reservatauro. Por otro lado, si quieres conocer más sobre Ronda y la provincia de Málaga, visita la web oficial del Patronato de Turismo de Costa del Sol.
Una visita a este parque temático del toro es una oportunidad única para conocer de fondo el mundo del toro, que polémicas aparte, es un símbolo de la región y un aspecto cultural inseparable de la ciudad. Definitivamente fue uno de los puntos álgidos en mi viaje a Ronda.
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