Las infraestructuras que llevan el «progreso» a las ciudades en muchas ocasiones se llevan por delante el bienestar de sus habitantes. Una metrópolis como Madrid se encuentra siempre dentro de esta evolución constante, creciendo a un ritmo avasallante, pero muchas veces al mismo tiempo atropellando su calidad de vida. En el lugar donde antes circulaba la M-30 con su consecuente desplazamiento de miles de coches diarios, generando una importante cantidad de contaminación acústica y ambiental, hoy en día se encuentra soterrado y se ha convertido en un gran corredor verde, un parque lineal de más de diez kilómetros de longitud que definitivamente merece la pena ser visitado, donde ahora abundan zonas verdes y la creación de nuevas vías peatonales y ciclistas.
El espacio ahora llamado Madrid Río ha recuperado precisamente el eje principal de esta iniciativa, el Río Manzanares, que finalmente ha logrado integrarse a la trama urbana y a la vida de la ciudad. El parque también ha permitido la conexión de infinidad de espacios y parques que antes se hallaban dispersados y desconectados entre si.
En total, un enorme espacio en donde se distribuyen por igual zonas de ocio como la Playa Urbana, zonas verdes como el Salón de Pinos y el Palacio de Cristal de Arganzuela, un interesante invernadero de entrada gratuita, que contiene todo tipo de especies botánicas de distintos tipos de climas. Uno de las adiciones mas interesantes sobre el Manzanares es el Puente Monumental de Arganzuela, un puente peatonal y ciclista compuesto es dos estructuras tubulares de forma cónica que conectan Arganzuela y Carabanchel.
En adición, para el proyecto se han integrado obras de conjunto histórico como las antiguas vías de paso del Puente de Segovia y de Toledo, cuyos alrededores se han transformado en grandes áreas ajardinadas. Otro punto fuerte del Parque es el Matadero Madrid, antiguo Matadero industrial y hoy reconvertido en un gran espacio cultural. Pero una de las apuestas fuertes de este parque, es convertirse en un eje lúdico-deportivo para Madrid, con la inclusión de una gran oferta deportiva entre lo que destaca: 30 kilómetros de carril-bici, pistas de pádel y tenis, circuitos de aparatos de ejercicios, pistas de skate y hasta la escuela de escalada deportiva. Para completar el ambiente deportivo, la cercanía del Estadio Vicente Calderón.
La repercusión que ha tenido este Parque en Madrid ha sido extremadamente positiva en cuanto a aumento de calidad de vida, mejora en los espacios públicos y un nuevo pulmón para la ciudad. Su buena conexión y cercanía con el centro es importante, ya que representa un escape lúdico y de entretenimiento para muchísimas personas. Si estás buscando Hoteles en Madrid es mas recomendable encontrar alguno cerca de este oasis urbano, un poco mas alejado de los circuitos turísticos, pero muy bien comunicado para moverte por toda la ciudad.