Cualquier excusa siempre es buena para planear una escapada a Londres. No importa cuántas veces la hayas visitado, esta ciudad siempre te deja con un buen sabor de boca que te obliga a volver, y en especial porque es imposible conocer todos los atractivos que ofrece en un solo viaje. Londres está en continua metamorfosis y en cada visita siempre hay algo nuevo. Un lugar para hallarle el pulso es lo que yo llamo como el «triángulo de oro» de Londres, ese que se halla entre Picadilly Circus, Leicester Square y Charing Cross.
Esta es una zona vital de Londres, y probablemente sea también la más ajetreada. Comenzando con Picadilly Circus, una de las plazas más famosas y donde reina el bullicio. Entre sus famosos carteles publicitarios y su fuente, puede que en un día ordinario no suceda nada especial, pero de pronto puedes encontrar artistas callejeros, una actuación de un coro de personas o un flashmob masivo que te sorprenda saliendo del metro.
Si continuas unos cinco minutos por Coventry St, llegaras a Leicester Square, el epicentro del cine y el teatro en Londres y otro de los puntos más ajetreados, especialmente los fines de semana por la noche. Esta plaza está alimentada por varias calles peatonales, y es un punto de encuentro muy popular. Se dice que el Empire Cinemas ubicado en la plaza tiene la pantalla de cine más grande del mundo, y sea verdad o no, lo cierto es que Leicester Square es el sitio donde se hacen los grandes estrenos en Londres, y si coincides con uno, el sitio indicado para ver alguna estrella de cine.
Bordeando Charing Cross Rd, eventualmente llegarás a la rotonda del mismo nombre y el sitio de otra gran plaza de Londres, Trafalgar Square. Coronando la plaza se halla The National Gallery, uno de los museos más importantes de Londres, al cual podrás entrar todas las veces que quieras. ¿La razón? La entrada es gratuita, como en la mayoría de los museos de la ciudad, lo que representa un gran incentivo a la hora de viajar a Londres y destinar ese dinero en comida o alojamiento.
Esta plaza es otro espacio donde lo inesperado puede surgir, desde cualquier tipo de representación artística, protestas sociales o la transmisión en directo de algún partido. Estos tres sitios son el mejor ejemplo de una ciudad con un espíritu que la hace única y que nunca deja de cambiar.