Muchas cosas se pueden decir sobre Gotemburgo, una ciudad de gran importancia industrial que convive en armonía con la naturaleza, que tiene el honor de ser el puerto más grande de Escandinavia y en donde la cultura ocupa un lugar predominante, sin embargo, un aspecto por el que la segunda ciudad más poblada de Suecia se ha dado a conocer en los últimos años es por su gastronomía.
Esta reputación, no solamente se sustenta por el hecho de que los mariscos y el pescado que se recoge en las aguas de su archipiélago están considerados como los de mejor calidad en Suecia y toda la región, sino que además Gotemburgo cuenta con 7 restaurantes galardonados con una estrella Michelin, algo que llama la atención en una ciudad que apenas supera el medio millón de habitantes.
Dos grandes mitos sobre Suecia se derrumban en Gotemburgo. En primer lugar, que su gastronomía va mucho más allá del salmón, el arenque ahumado y las albóndigas suecas y en segundo lugar, que se trata de un país caro. Con opciones para todos los gustos y bolsillos, los restaurantes que listamos a continuación los hemos probado personalmente en nuestro último viaje a Gotemburgo.
Restaurante Gabriel
El Mercado de Pescado es un icono de Gotemburgo. También conocido como la Iglesia del Pescado por su peculiar diseño, además de comprar productos frescos del mar de primera calidad, también puedes probar alguna especialidad local en el restaurante Gabriel, que se encuentra en la segunda planta del mercado. Con un menú que no ha cambiado en sus últimos 30 años, Gabriel ofrece pescados y mariscos de temporada en un ambiente informal y encantador.
Atendido personalmente por Johan, hijo del fundador del restaurante, en Gabriel te recomendamos que pruebes “la captura del día”, con la garantía de que vas a probar un pescado más fresco imposible. De primer plato, no dejes de probar una sopa de pescado y gambas con nata cuya receta se mantiene secreta.
En verano puedes comenzar con un entrante de ostras frescas (Johan ha sido campeón en el Campeonato Mundial de Apertura de Ostras) y si viajas en otoño, no te pierdas la temporada de langostas. Si quieres parecer todo un lugareño, pide un Black Velvet, una bebida que consiste en una mezcla de champaña con Ostronporter, una marca de cerveza negra local.
Horario: de martes a sábados, de 11:00h a 16:00h. Está cerrado por las noches.
Horario del mercado de pescado: de martes a viernes de 10:00h a 18:00h y los sábados, de 10:00h a 15:00h.
Precio aproximado: unos 20-25 euros por persona (sin alcohol).
Atelier
Con una decoración exquisita, el restaurante Atelier, ubicado en la cuarta planta del hotel Pigalle, fue todo un descubrimiento gastronómico. Atelier tiene un menú que cambia según la temporada, ofreciendo un concepto kilómetro 0, con productos cultivados en la región y de productores locales, pero con un toque francés. Para comenzar, pedimos un plato de anguila ahumada con patatas y cebollas frescas y crema agria, acompañado de Kalix, caviar sueco proveniente de Laponia.
De segundo, un delicado filete de ternera sueca, aderezado con trufas, tomate y médula de buey y acompañado por los vegetales más sabrosos que he probado en mi vida. De postre, fresas de la región con crujiente de galleta, helado de vainilla y ruibarbo dulce. Definitivamente, de lo más sofisticado y delicioso que probé en Gotemburgo. Si bien se puede pedir a la carta, Atelier también ofrece un menú de 3 o 4 platos (según la época del año).
Familjen
De ambiente relajado y ecléctico, Familjen ofrece cenas y comidas de exquisito gusto sueco, una generosa lista de vinos y cervezas y porciones abundantes de gran calidad. El trato, que está a la par de la comida, merece una mención aparte, pero lo mejor de todo es la oportunidad de disfrutar de una gran comida con una excelente relación calidad-precio en un restaurante que ha recibido la distinción Bib Gourmand, un galardón otorgado por la Guía Michelin.
Ubicado muy cerca del Götaplatsen, el epicentro cultural de Gotemburgo, en Familjen probamos un menú con una ensalada verde con salmón ahumado y eneldo, seguido de un pollo sueco, aderezado con pesto de estragón, caldo de pollo y acompañado de brócoli y espárragos blancos. De postre, fresas silvestres de Skara, cubiertas de sorbete de ruibarbo con bizcochos y crema.
Lipp Brasserie
La avenida de Kungsportsavenyn (más popularmente llamada simplemente Avenyn) es una de las vías más animadas y concurridas de Gotemburgo. Con una alta concentración de restaurantes, hoteles, bares y clubes nocturnos, es el sitio para salir de noche y empaparte del ambiente nocturno de la ciudad, otra de sus principales características. En plena Avenyn se halla el restaurante Lipp Brasserie, con una buena dotación de platos clásicos franceses e internacionales con un toque local.
Lipp Brasserie ofrece alternativas vegetarianas, de pescado y carne que varían según el día de la semana. En mi caso, el pescado del día, merluza a la plancha servida en un caldo de patatas, puerros, zanahorias y brócoli con una cubierta de crema de aguacate, cebolla y eneldo fue una elección acertada. Además de pedir a la carta, se ofrecen menús express, donde puede pedir un steak tartar o un entrecot a la plancha con patatas fritas y salsa bearnaise por 155 SEK (16,30 euros sin bebida).
Mr P
Mr P es otro de los restaurantes que probamos en Gotemburgo. Ubicado al lado del Museo de Arte de Gotemburgo, en Götaplatsen, se trata de un sitio moderno, chic y lleno de arte, con influencias gastronómicas de todo el mundo. Más allá del tradicional plato individual, el estilo en Mr P es el de compartir varios platos.
En nuestro caso fue un menú de 3 platos para compartir, uno de rollos de primavera con champiñones, repollo, rábano y mayonesa con chile, seguido de un steak tartar con remolacha, alcaparras, mayonesa de dijon y finas patatas fritas, De último, un gran plato de sashimi de salmón con jengibre, pepino, semillas de sésamo y salsa de ostras. Para finalizar, dos postres, comenzando con una compota de ruibarbo y miel, helado de vainilla, croutons y hierba luisa, seguido de un sorbete de frambuesa, pan de regaliz y salsa de piña.
Dónde dormir en Gotemburgo
Durante nuestra estadía, nos alojamos en el Hotel Scandic Rubinen, un hotel céntrico, cómodo y moderno, que sigue los dictados del “swedish way of life”, donde el lujo se aleja de lo recargado. Amplias habitaciones entre 11-15 m² y 23 m², gimnasio, wifi gratuito y un delicioso servicio con desayuno incluidos hicieron que nuestra estancia fuera extraordinaria.
Agradecemos también a Goteborg & CO y a Iberia Express, quienes nos trasladaron hasta Gotemburgo dentro de su programa de vuelos de verano, el cual cuenta con dos vuelos directos semanales desde Madrid, con servicio de entretenimiento a bordo para dispositivos móviles y mayor comodidad en su clase Business Express.
Deja una respuesta