La famosa y trillada frase «todos los caminos llevan a Roma» proviene del hecho que en el Imperio Romano, Roma se conectaba con todas las ciudades de Italia y del extenso Imperio a través de vías estratégicas. Las calzadas empedradas facilitaban la circulación de mercancías y tropas por igual y al mismo tiempo embellecían y mejoraban la calidad de vida en las ciudades.
Roma sigue manteniendo una buena parte de sus antiguas calzadas empedradas y estrechas aceras, un aspecto muy característico de su personalidad. Y si quieres conocerla verdaderamente, hay que recorrerla caminando. Es por eso que te queremos proponer tres rutas a pie que te llevarán a lo más auténtico de Roma.
De Piazza Venezia a Piazza del Popolo, 1.6 Km
Puede que estéticamente no le agrade a todos, me refiero al pomposo y pesado Monumento a Víctor Manuel II que corona la Piazza, pero esta glorieta es uno de los sitios más conocidos de Roma. Allí comienza Vía del Corso, una de las arterias principales de Roma, y que curiosamente es una calle completamente recta que está rodeada de calles serpenteantes y estrechas. Curiosamente, lo más interesante de esta vía está a su alrededor, a lo largo de su recorrido podrás encontrar el Foro Romano, el Panteón, la Fontana di Trevi y la Piazza de Spagna.
A pesar de su importancia, las aceras son bastante pequeñas, y se hace difícil mantenerse en ellas todo el tiempo por el numeroso paso de personas, algo irónico teniendo en cuenta la gran actividad comercial de la calle. Es un buen sitio para realizar compras y para comer por supuesto, pero ¿qué sitio de Roma no es bueno para comer? La Taverna del Corso, en el número 515 es un buen sitio para recargar energías. El paseo culmina llegando a la Piazza del Popolo, donde podrás ver las iglesias gemelas de Santa Maria dei Miracoli y Santa Maria in Montesanto y el hermoso Obelisco Flaminio en el centro de la Piazza.
Del Coliseo a la Bocca della Veritá, 1,7 Km
No se puede ir a Roma y dejar de ver el Coliseo Romano, tanto si es de día como de noche, por eso te recomendamos comenzar esta ruta en este importante monumento. Si continuas por la Vía Celio Vibenna, luego se convierte en la Vía del Circo Massimo y te encontrarás justamente con el lugar donde se ubicaba El Circo Massimo, la antigua pista de carreras y lugar de espectáculos de Roma. Actualmente es una explanada donde se celebran conciertos masivos, pero lamentablemente el Circo ya no existe.
Si continúas por Via della Greta te encontrarás con la Iglesia de Santa Maria in Cosmedin, donde se esconde uno de los símbolos más famosos de Roma, la Bocca della Veritá. Digo se esconde porque no es fácil encontrarlo, sobretodo si cuando llegas el acceso está cerrado y no hay gente que delate su ubicación. El horario para visitarlo durante el verano es de 9.00h a 18.00h y en invierno de 10.00h a 12.00 y de 15.00h a 17.00.
Del Vaticano a Trastevere, 3 Km
No era una de nuestras prioridades visitar el Vaticano, sin embargo en un día de lluvia la idea de visitar la Basílica de San Pietro es más adecuado, y más si la entrada es gratuita. Una visita muy recomendable para los amantes de la arquitectura. Una vez fuera y despejadas las nubes seguimos por la Vía della Conciliazione hasta ubicar el Río Tíber. Una vez allí caminamos bordeando el río hasta llegar a uno de los barrios más encantadores de la ciudad: Trastevere, uno de los sitios más idílicos y tranquilos para buscar alojamientos en Roma como éstos.
Un trecho un poco largo pero que vale la pena, ya que este barrio de edificios medievales y de calles angostas y adoquinadas está lleno de pubs y restaurantes. La zona es muy frecuentada tanto por locales como turistas y una vez aquí la recomendación es perderse entre el enjambre interminable de calles empedradas. Si al final de alguna de estas rutas no terminas con dolor en los pies, es que no has caminado lo suficiente por Roma.