Desde que llegué a vivir a Europa debo confesar que siempre me han llamado la atención los países nórdicos, no sólo por su vasta cultura sino también por su estilo de vida. Hasta ahora sólo conozco Suecia y Dinamarca, Noruega aún se me resiste en mi agenda viajera, pero espero pronto romper ese maleficio. Mientras tanto alucino con la noticia de que el 2011 es un año especial para el Norte de Noruega. ¿Por qué? Pues el son tiene períodos de tranquilidad y otros de mayor actividad, son ciclos que duran aproximadamente 10 años. El último periódo más activo del sol fue en 2001, entonces este 2011 viene cargado de auroras boreales mucho más espectaculares.
Las islas Lofoten es uno de los lugares más emblemáticos para poder contemplar las auroras boreales. Su enclave por encima del Círculo polar ártico,
permite que los visitantes disfruten de su naturaleza agrestre y salvaje, de una vida animal autóctona y una flora y fauna imponentes. Gracias a esta naturaleza particular, las excursiones que se realizan en invierno hacen que la experiencia del viaje se torne muy especial. El buceo en profundidad y en superfície es de las actividades al aire libre más solicitadas, ya que la visión del manto de coral blanco en las paredes de los acantilados es perfecta gracias a las corrientes del norte y la pureza de sus aguas.
Pero definitivamente las actividades outdoor más interesantes que se pueden realizar en esta región nourega es el rafting que se realiza a mar abierto por exhuberantes islotes, así como también el paseo el Kayak que se puede hacer en combinación con otras actividades como el montañismo y la escalada.
Vamos por el meridiano del invierno, y teniendo en cuenta que en el Norte se puede apurar un poco más hasta abril entonces aún hay tiempo para organizar una escapada tan trepidante como la que ofrece Noruega.
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