Ya nos encontramos en Fez, la capital cultura y espiritual de Marruecos por excelencia. Su principal interés turístico es la Medina de Fes el-Bali, es una de las más grandes ciudades de tipo medieval en el mundo. Por su tamaño e importancia no hay nada parecido en el mundo islámico después de Medinas como las de Marrakech, El Cairo y Damasco.
Si bien no fue nuestro caso – porque llevabamos un guía local – es muy fácil perderse dentro de la Medina de Fez. Para tener una idea de sus proporciones, hay que hacer un recorrido por sus alrededores, puede ser desde alguno de los puntos de el Borj Nord o Borj Sur.
Una vez apreciada la vista panorámica ahora sí es recomendable adentrarse en su enjambre de calles, zocos y mezquitas que se entretejen en esta urbe medieval. Durante el recorrido pudimos observar a unos cuantos turistas que iban y volvían por el mismo sitio, perdidos completamente dentro de este increible mundo en el que el tiempo parece haberse detenido en el siglo XIII, época en la que se realizó la última ampliación de esta Medina: Fez j-Did.
Hicimos paradas en las tiendas y talleres de artesanía más importantes de los principales productos que se fabrican en este lugar: tejedores, curtidores, vendedores de especias, ceramistas…eso sí, si no estás dispuesto a comprar, te recomendamos no preguntar el precio de un producto, pues te será difícil escapar del arte de saber vender que tienen los marroquíes.
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