Para nadie es un misterio que la costa del Mediterráneo y todo el norte de África es una región extremadamente caliente en verano, y Marruecos no escapa a esta realidad. Siempre es más recomendable viajar a este país en primavera u otoño, cuando las temperaturas son más suaves, aún así si decides viajar a Marruecos en verano, estos son algunos consejos que pueden hacer tu viaje más llevadero.
Un aspecto importante a saber es que Marruecos tiene varias zonas climáticas bien diferenciadas, y dependiendo del destino que escojas estarás expuesto a temperaturas marcadamente diferentes. La zona norte que incluye las montañas del Rif y toda la costa mediterránea y atlántica, tiene temperaturas más suaves y frescas.
Casablanca. Foto: Phillip Lange via Shutterstock
Si por ejemplo decides visitar Casablanca o Rabat, verás que a pesar del calor, la brisa fresca del mar baña toda la costa. Si por otro lado decides visitar el interior del país, es aquí donde debes tomar precauciones extras para que las altas temperaturas no te estropeen el viaje. Especial atención con las ciudades de Fez, Marrakech o Mequinez, donde los días normales de verano se sobrepasan los 40º con facilidad y la sequedad del aire es extrema.
Aunque no luce muy alentador pasar tus vacaciones a esas temperaturas, siguiendo estos consejos básicos no tendrás mayores problemas.
- Llevar contigo botellas de agua en todo momento. Hidratarse es algo básico, pero en muchas ocasiones el calor puede ser tan sofocante que aunque te vacíes una botella encima, en poco tiempo ya te habrás secado por completo.
- Vestir ropa cómoda y de color claro. De más está decir que una camiseta negra no es la mejor opción para conocer la Medina de Fez.
- Evitar las horas de mayor sol. Es lógico que quieras aprovechar el tiempo en tu viaje y salir a la calle a la hora que sea, pero probablemente no encontrarás mucha gente a tu paso a mediodía en Marrakech. Mejor hacer una siesta y vivir la ciudad de noche cuando está rebosante de gente y hace menos calor.
- Si tu viaje coincide con el Ramadán, el punto anterior será aún más evidente. Durante el día se ve poca gente por la calle y en ocasiones puede ser difícil encontrar sitios abiertos para comer, así que es buena idea llevar comida y bebida.
- Busca alojamiento en un Riad. Un Riad es una casa tradicional marroquí, cuya estructura gira alrededor de un patio o jardín central. Son construcciones de muros gruesos y por lo general son bastante frescos, aunque muchos tienen habitaciones climatizadas.
- Para evitar las horas de calor, puedes relajarte visitando un Hammam o baño árabe tradicional.
La buena noticia es que el verano no es una época muy popular para viajar a Marruecos y es posible conseguir billetes a buen precio, considerando opciones con vuelo24.es. De cualquier forma, más allá del mes del año que escogí para viajar, Marruecos es un país que me cautivó y al que definitivamente volveré, aunque probablemente lo haga en primavera.