Foto: Emi Cristea via Shutterstock
Pocas ciudades de Europa evocan una energía como la que emite Praga. Si bien es cierto que una enorme cantidad de turistas se mueve constantemente por las calles, en especial las del casco antiguo, este hecho no le ha robado la esencia a la ciudad y su estética se mueve entre lo antiguo y lo moderno, lo oscuro y lo colorido. Tiene el privilegio de estar entre las 20 ciudades más visitadas del mundo, gracias a la indiscutible belleza de sus edificios, pero también por toda la historia que se ha tejido en sus calles.
Praga es célebre por una serie de monumentos que deben verse en cualquier visita, el Puente de Carlos, el Reloj Astronómico, el Castillo de Praga, la Catedral de San Vito o la Casa Danzante son algunos de ellos. Pero toda ciudad tiene curiosidades únicas que no forman parte de los circuitos más visitados y que escapan de lo convencional. En este sentido Praga no se queda atrás. Hoy compartimos algunos de estos sitios por los que merece la pena volver a Praga.
Teatro Negro de Praga
La ventaja de presenciar una representación de este arte checo, es que al ser mudo, el idioma extranjero no presenta un problema. Se trata de un original estilo de teatro donde los actores visten de negro y se mueven en un escenario igualmente negro, creando un set donde los curiosos efectos se llevan a cabo con objetos fosforescentes y luces negras. Su obra más famosa es Aspects of Alice, sobre las vivencias de Alicia después de dejar del país de las maravillas.
Museo Kafka
Museo dedicado a uno de los personajes más ilustres de Praga, Franz Kafka, que bien puede considerarse como una de las voces más influyentes de la literatura del siglo XX. La exhibición se divide en dos partes: “Espacio existencial”, donde podemos sumergirnos en el universo de Kafka y entender como la ciudad de Praga moldeó su trabajo. La segunda parte “Topografía imaginaria”, indaga sobre los posibles sitios de Praga donde se podrían desarrollar sus historias, nunca especificadas en sus relatos.
Muro de John Lennon
Un muro cualquiera del barrio de Malá Strana que comenzó a tener significado después del asesinato de John Lennon en 1980. Lennon era adorado en Praga y visto como un héroe cuyos mensajes estaban prohibidos por el régimen comunista por considerarlo de corte subversivo. Tras su muerte, surgió una primera pintada con mensajes pacifistas, que por más que eran borradas por las autoridades, volvían a aparecer. Desde entonces nada ha cambiado, excepto la apariencia del muro que se transforma constantemente.
La calle más estrecha del mundo
En realidad no se trata de una calle, más bien es una estrecha escalinata con el ancho suficiente para que transite una sola persona a la vez. De hecho, para evitar colisiones, se ha instalado un semáforo con un pulsador en ambos extremos. Puedes llegar a ella en el número 24 de la calle U luzickeho.
Por fortuna, Praga es una ciudad que cuenta con muchísimas opciones de alojamiento, desde el hostel para estudiantes hasta el más lujoso 5 estrellas. Praga cuenta con vuelos directos, y en muchas ocasiones conviene reservar un combinado de hotel y vuelo para conseguir mejores precios.