En la provincia de Valladolid (Castilla y León), y a escasos kilómetros de la autovía A-6, se encuentra un pueblo muy curioso: Urueña. Esta población medieval en la que actualmente viven unas doscientas personas tiene una particularidad que lo hace único en España: existen 11 librerías.
¿Y qué hace una pequeña población rural con tantas tiendas de libros? La explicación la encontramos en una propuesta política del 2007, cuando la Diputación provincial decidió fundar la primera Villa del Libro de España, una iniciativa que ya se había planteado con éxito anteriormente en otras poblaciones europeas como Montolieu (Francia), Wigtown Inglaterra), Redu (Bégica), St. Pierre de Clages (Suiza) o Wünsdorf (Alemania).
Este proyecto busca dinamizar económicamente un pueblo a través del turismo cultural, pero no solo con la existencia de estas tiendas –la mayoría de ellas especializadas en libros raros o descatalogados–, sino también darle vida periódicamente con la organización de eventos culturales que tengan al libro como protagonista. Resulta un auténtico placer pasear por sus callejuelas, sin prisas, y entrar y salir de estas encantadoras librerías mientras buscamos y rebuscamos ejemplares únicos.
Los libreros, siempre de trato afable y cercano, nos pueden ayudar a encontrar un ejemplar único para llevarnos a casa o para regalar a alguien. Mejor un souvenir en forma de libro que imán para la nevera, ¿no? Sin embargo, no todas las librerías están abiertas durante todo el año, ya que a menudo cierran para estar presentes en diferentes ferias del libro. Al margen de las tiendas, en el pueblo se encuentra el centro e-LEA Miguel Delibes, un espacio de 1.296 m2 dedicado a la lectura y la escritura que permite acoger exposiciones, talleres, congresos etc.
Si dejamos de lado las librerías, Urueña también merece una visita. La villa, declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1975, está enclavada en los Montes de Torozos un paraje cien por cien castizo. La rodean unas murallas del siglo XIII muy bien conservadas (a las que se pueden acceder por unas escaleras), y posee también un castillo del siglo XI en el que vivió la reina Doña Urraca que nos transporta directamente al Medioevo. La relevancia que ostentó el pueblo también legó un buen número de casas nobles y casas palaciegas. Si nos acercamos a Urueña una tarde podremos presenciar un atardecer de postal desde la muralla que da al oeste, ya que la elevada ubicación del pueblo permite alcanzar con la vista una llanura castellana espectacular que cambia de color según la época del año. Además, existe la posibilidad de quedarse a dormir en alguna de las casas rurales que hay en activo.
Aunque en sus bucólicas calles se respira tranquilidad, Urueña está muy bien conectada con grandes ciudades: a menos de una hora en coche de Valladolid y a un par de Madrid; en ambos casos por la A-6. También podemos llegar en tren (estaciones de Medina del Campo y Valladolid) y en avión (el aeropuerto de Valladolid, el de Villanubla, está a apenas 41 km de Urueña). Y desde Valladolid capital podemos tomar un autobús de línea regular que nos dejará en el mismo pueblo.
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