El Congost de Mont-rebei es un precioso desfiladero que hace de frontera entre las comarcas del Pallars Jussà (Catalunya) y La Ribagorza (Aragón). Si bien hace unos años era un paraje totalmente desconocido entre el gran público, últimamente se ha vuelto bastante famoso gracias a su difusión en redes sociales como Instagram. Sin embargo, exceptuando los meses de verano y los puentes (en los que, por desgracia, se masifica de turistas), todavía es un lugar bastante tranquilo en el que disfrutar de actividades deportivas y, por supuesto, unas fantásticas vistas. En este post os explicamos qué podéis hacer en el Congost de Mont-rebei durante un día.
Excursión a pie por Mont-rebei
Una de las mejores (y más baratas) maneras de conocer el Congost de Mont-rebei es a pie. Casi todo el camino excavado en la piedra está en el lado catalán, aunque hay un puente que te permite cruzar al lado aragonés y llegar al pueblo de Montfalcó a través de unas espectaculares escaleras de madera. Desde la Masieta (donde se puede dejar el coche) ponemos rumbo sur, hacia el desfiladero, y el río Noguera Ribagorçana, con sus aguas turquesas, nos irá acompañando a nuestra derecha. Según la fuerza con la que nos sintamos y tiempo que tengamos podemos llegar hasta, por ejemplo, la ermita de Quiteria (unos 17 km idea y vuelta, casi 6 horas de trayecto), que está pasada el pueblo de Montfalcó. En wikiloc tenéis un ruta muy bien explicada (en catalán). En el lado catalán hay otra ermita bastante conocida por sus espectaculares vistas: la Pertusa. Aquellos que no se atrevan a cruzar el río pueden ir desde la Masieta hasta la Pertusa siguiendo estas indicaciones. Os avisamos que los atardeceres desde esta ermita son de escándalo.
Los que vayan con niños, las personas más mayores o simplemente los que no quieran andar tanto, se pueden dar la vuelta mucho antes, incluso sin necesidad de llegar al puente. Durante el trayecto, sobre todo en la parte más angosta, encontraréis bancos donde descansar y tomar fotos del desfiladero.
Excursión en kayak por Mont-rebei
Otra manera de descubrir el desfiladero es desde sus turquesas aguas. Hay seis empresas que alquilan kayaks individuales y dobles, ya sea con o sin guía. Nosotros recomendamos Zenith Aventura, una de las más veteranas de la zona y también de las más ecológicas, pues no entra al desfiladero en lancha a motor, como sí hacen otras empresas. Mont-rebei es un lugar perfecto para ir en kayak, ya que sus aguas son mansas y puedes desplazarte por todo el desfiladero sin dificultad alguna. De hecho, hasta resulta bastante fácil tomar fotos des la embarcación (cuando ya se tiene controlado el equilibrio, eso sí). La mayoría de empresas que alquilan kayaks ofrecen un bote estanco en el que podremos dejar los objetos de valor que no queremos que se mojen. Como en el caso de las excursiones a pie, si os decantáis por el alquilar un kayak podéis escoger diferentes rutas: ir y volver desde la Masieta hasta la base de la ermita de Mare de Déu de la Pertusa, por ejemplo, hacer un tramo en kayak y volver a pie (opción que facilitan diferentes empresas), etc. Eso lo deberéis hablar con la empresa que acabéis eligiendo, aunque por lo general son bastante flexibles.
Mont-rebei desde el aire
Finalmente, además de por tierra y agua, el congost de Mont-rebei también se puede visitar desde el aire. Nosotros no lo pudimos hacer por causas biológicas (pesamos más de 75 kg 😛 ), pero si no llegáis a este peso y no os dan miedo las alturas podéis disfrutar de unas magníficas vistas desde un parapente o un ala delta, tal como se aprecia en esta preciosa foto.
La mayoría de salidas se hacen desde la vecina localidad de Àger, una de la más famosas a nivel mundial para la práctica de estos deportes y donde tienen sede bastantes empresas de actividades deportivas.
Consejos para visitar el Congost de Mont-rebei
Como ya hemos dicho anteriormente, esta zona natural tiende a sufrir aglomeraciones de visitantes en momentos puntuales, como verano o puentes (Constitución, Segunda Pascua, etc). En este sentido, recomendamos visitar Mont-rebei en temporada baja (los meses de abril, junio, setiembre y octubre son fantásticos) y evitar festividades. Si sólo podemos ir en verano, es mejor hacerlo entre semana, pues hay menos gente que el sábado o el domingo.
También debemos tener en cuenta llevar abundante agua y provisiones (galletas, frutos secos, un bocadillo…). En el Montsec (‘monte seco’ en catalán), la sierra donde se encuentra Mont-rebei, suele hacer mucho calor y tras andar varias horas conviene que nos hidratemos y comamos algo para no desfallecer (no hay ningún bar ni restaurante cerca). Además, en verano el sol es muy fuerte, por lo que será imprescindible el uso de gorra, gafas de sol y crema solar.
Aunque no nos constan accidentes mortales, el desfiladero no tiene ninguna barandilla o medida de seguridad y en algunos tramos el camino es muy estrecho. Es por ello que recomendamos caminar siempre por nuestra derecha, con precaución y sin correr. En el caso de ir con niños pequeños o perros es muy conveniente tenerlos vigilados de cerca.
Cómo llegar al Congost de Mont-rebei
Uno de los motivos por los cuales este paraje se ha mantenido en el anonimato es que es bastante inaccesible. Mont-rebei se encuentra a casi 3 horas de Barcelona en coche y el último tramo es de muchas curvas. Se puede llegar de diferentes maneras a Mont-rebei o visitarlo desde diferentes puntos, pero seguramente el más cómodo –y también más frecuentado– sea a través de la Masieta, donde hay varios aparcamientos y un punto de información, como hemos dicho antes. Desde abril de 2017 se tiene que reservar plaza de aparcamiento en esta página web, una de las nuevas medidas para evitar la saturación de turistas en verano y en festividades.
Deja una respuesta