Los que conocen de la existencia de Gredos saben que es una sierra cercana a Madrid en la que abundan las rutas de senderismo y donde se puede practicar escalada. Muchos otros, sin embargo, ignoran siquiera que Gredos es una cadena montañosa catalogada como Parque Regional. Recientemente fuimos invitados por Turismo de Ávila a pasar unos días por estos parajes en un blogtrip organizado por Escapada Rural (podéis seguir el hilo en Twitter con el hashtag #GredosRuralTrip). En algo más de 48 horas nos dimos cuenta que Gredos es mucho más que rocas, bosques y nieve; la vaga idea que llevábamos al subir a la furgoneta que en menos de dos horas no llevó de Atocha al Parador de Gredos. En dos días llenos de actividades consiguieron que nos picara el gusanillo y, como diría Adolfo Suárez, puedo prometer y prometo que volveremos.
Parador de Gredos
Parece contradictorio empezar el post hablando de un edificio y no de la naturaleza, el principal atractivo de Gredos, pero la verdad es que éste no es un edificio cualquiera. El Parador de Gredos es un majestuoso palacio de piedra que tiene el honor de ser el primero de la red de Paradores de Turismo. Fue impulsado e inaugurado por Alfonso XIII, amante de la caza, en 1928, y desde entonces en sus cálidas habitaciones se han hospedado personajes ilustres, tanto nacionales como extranjeros. Sus amplios salones, llenos de cuadros y cornamentas, son un perfecto lugar donde descansar después de una salida por la montaña. Entre todos los espacios destaca una pequeña habitación que está muy cerca de la recepción: la sala donde se gestó la Constitución Española de 1978. El salón del ‘Silencio’ (así es como la apodaron) es una modesta sala con chimenea y amplios ventanales en la que se encerraron los siete padres de la Carta Magna hasta que llegaron a un consenso que hoy parece empezar a resquebrajarse. Hoy, una placa colgada en una de sus paredes recuerda ese gran hito. Te hospedes o no en el Parador, lo cierto es que si estás por esta zona merece la pena parar a comer, tomar un café o simplemente descansar en sus fabulosas butacas. Para los que anden más cortos de presupuesto, a escasos kilómetros se encuentra un cámping.
Paseos a caballo
Una de las actividades que más te acerca a la naturaleza es la de dar un paseo a caballo. Muy a menudo se usa este animal para hacer terapia con personas que tienen alguna discapacidad o están en proceso de recuperación; y no me extraña. En pocos minutos, el vínculo que se crea entre el jinete y el caballo (que dicho sea de paso no hace todo el caso que nos gustaría) es muy bonito. Pasear entre bosques, trotar por llanuras verdes o cruzar despacio ríos como el Tormes es una sensación única. Nosotros tuvimos la suerte de contar como anfitrión con Rafael González, una enamorado de los caballos y de Gredos. Lo más habitual es hacer una excursión de un par de horas, pero según nos contó Rafael (quien asegura ostentar la primera licencia de España), en Gredos a Caballo organizan también salidas de un día o varios días.
Turismo astronómico
Cuando cae la noche en Gredos las temperaturas bajen en picado, sea invierno o sea verano. Es momento de recogerse en el hotel o la casa rural y disfrutar del calor de la chimenea. Sin embargo, sería una pena encerrarse en una casa y perderse uno de los cielos más estrellados de España. Gracias a su ubicación y a la falta de contaminación industrial y lumínica, Gredos Norte cuenta con una certificación cielo oscuro Starlight, conseguida en 2013. ¿Qué significa esto? Pues que su cielo posee excelentes cualidades para la observación astronómica y la astrofotografía durante al menos 250 días al año. Para que los profanos en la materia nos entendamos, en Gredos se ve igual de bien el cielo que en Las Canarias, y en todo el mundo solo hay 25 certificaciones Cielo Oscuro. El turismo astronómico está indicado para toda la familia y no solo para los aficionados a la astronomía, pues los encargados de explicar a qué corresponde cada luz del firmamento se adecuan a todos los niveles. Si te apetece conocer nuestro cielo más allá de la Luna o Júpiter, contacta con Asenorg, quienes se encargarán de informarte de dónde puedes realizar las observaciones.
Cazadores de setas
Una de mis actividades favoritas cuando llega el otoño es salir al bosque a buscar setas, afición que se está poniendo de moda en muchas partes de España. Sin embargo, mis conocimientos de micología todavía son muy justos, y casi siempre acabo preguntando a los expertos que me acompañan (generalmente familiares) si se pueden coger o no las apetecibles setas que me encuentro; pues, si te equivocas de seta, en el mejor de los casos puedes acabar en el hospital y en el peor en el cementerio. Como siempre he querido aprender más sobre la gran variedad de hongos que hay en nuestro país, me encantó la salida que hicimos con un maestro en la materia: Juan Francisco, un biólogo que actualmente se dedica a ofrecer rutas de diferente tipo por Gredos a través de su empresa Gredos Guides. Con Juan Francisco apenas nos adentramos en el bosque encontramos decenas de setas de todo tipo. Según nos explicó, en la zona de Gredos existen unas 350 especies, de las cuales 10 son deliciosas y 10 tóxicas. Conviene ir con alguien como él no solo para evitar correr el riesgo de envenenamiento sino también porque el mundo de olores y colores se hace enorme cuando te acompaña una personas que conoce el bosque como la palma de su mano.
Observación de aves
Nunca he sido muy aficionado a fotografiar pájaros. Más que nada, porque me cuesta distinguir las diferentes clases y porque me falta un equipo de fotografía potente con el que inmortalizarlos. Pero a raíz de visitar Gredos me ha entrado el gusanillo. ¿Dónde comenzó todo? Pues en el Hostal Almanzor, un agradable establecimiento ubicado en Navarredonda de Gredos. Sus habitaciones de madera son acogedoras y en su salón-comedor se pueden degustar buenos platos locales al calor de la chimenea. No obstante, si hay algo por lo que destaca este establecimiento es por tener un refugio de observación (hide) desde el que sacar fotos a los pájaros que se acercan al jardín trasero. El dueño es un gran aficionado a la ornitología y casi por casualidad descubrió que adecuando un porche del edificio podía inmortalizar a los pájaros desde el anonimato. Ahora se ha convertido un alojamiento muy conocido entre los turistas ornitológicos españoles y europeos. Si te animas a visitarlo, ten preparado tu teleobjetivo y viste con ropas oscuras. Te aseguro que con algo de tiempo y paciencia podrás sacar fotos mucho más bonitas que la que ves aquí.
Más información sobre Gredos
Si te han entrado ganas de pasar un fin de semana en Gredos Norte pero no sabes ni por donde empezar, te recomendamos que contactes con ASENORG. Una vez allí, no dudes en visitar La Casa del Parque, la oficina de información de la zona norte donde te explicarán todo lo que necesitas saber antes de emprender cualquier aventura.
En las próximas semanas os explicaremos qué actividades de interior se pueden hacer en un destino natural como Gredos. Y es que, como dicen de las meigas, haberlas haylas.
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