Estocolmo no da para cinco, seis o diez posts…da para un blog entero al que se le puede dedicar un post cada día. Uno de los lugares más interesantes de la ciudad es indiscutiblemente su casco histórico: Gamla Stan. Se trata de una minúscula isla que se convierte en el centro neurálgico con respecto al resto de las 14 islas que conforman la capital sueca. Pero más allá de su importancia y riqueza histórica, cultural y religiosa este lugar se ha convertido – al menos para nosotros durante nuestro recorrido – en un remanso de paz en el que cada rincón se podría convertir fácilmente en el mejor lugar para leer, para quedar con los amigos para una larga charla o simplemente estar.
Las calles de Gamla Stan están llenas de historia y cultura. Allí se encuentran el Museo Nobel, Riddarhuset o Casa de la Nobleza, la Catedral de Estocolmo – el lugar en el que recientemente la Princesa Victoria contrajo matrimonio con Daniel Westling -, la iglesia alemana de Estocolmo (Tyskakyrkan) y el Palacio Real, construido sobre las ruinas del anterior palacio destruido en un incendio en el siglo XVIII.
Pero además en las calles de estilo medieval y renacentista de Gamla Stan abundan pequeños bares, café o restaurantes en el que se puede tomar la famosa «Fika». ¿Y a qué nos referimos con esta palabra? Es una expresión sueca para referirnos a quedar para hacer un pequeño break de 15 ó 20 minutos en el que se suele beber café o té acompañado de algún pequeño postre, como por ejemplo el ChocolateBall y otras delicias que tenlo por seguro endulzará aún más tu visita por esta encantadora ciudad.
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