Si haces una búsqueda por el motor de DestinosActuales.com verás que en muchas ocasiones confieso mi debilidad por Lisboa como una de mis ciudades favoritas, no sólo de Europa sino del mundo entero.
Lisboa es de esos lugares que te ciegan y te hacen cometer locuras como que te vas un fin de semana a conocerla y el finde siguiente estás allí de nuevo. Si, eso me pasó la primera vez que conocí esta ciudad. Y quizás había mucho de la impulsividad de tener 23 años y llevar pocos años viviendo en Europa, pero sí, Lisboa tiene ese magnetismo comparable con pocas ciudades. No es ostentosa como París, ni tan moderna como Berlín o Barcelona, tampoco dinámica como Londres o Madrid…un adjetivo para sí misma es su nombre: Lisboa es Lisboa.
Después de esas dos veces consecutivas estuve cuatro veces más. Y hace ya tres largos años que no la visito. Ahora tendría la oportunidad de volver por séptima vez gracias al concurso que ha propuesto Flavio Bastos de Lisboando.com, gracias al apoyo del Buscador de vuelos Skyscanner, Hoteles Altis en Lisboa, Visitas Guiadas Inside Tours y Lisboando Guia de viajes a Lisboa.
Los blogueros ganadores tendremos la oportunidad de recorrer la ciudad durante tres días y para ello sólo debo exponer tres razones para visitar Lisboa. Muy fácil. Se me ha ido la mano y yo propongo cinco (y me contengo de no escribir má razones):
Contemplar un atardecer frente a la Torre de Belem
Los atardeceres de Lisboa son de color malva, lila o de una tonalidad difícil de explicar. Te recomiendo visitar la explanada que está justo al lado de la famosísima Torre lisboeta y el río Tajo; y simplemente disfrutar de ese momento en el que el sol inicia su despedida de Europa y levanta vuelo al Atlántico. En Primavera u otoño. Imperdible.
Engullir decenas de Pasteis de Belem
Precisamente a un paso de la Torre de Belem y el Monasterio de San Jerónimo están los super famosos «Pasteis de Belem«. Allí degustarás el postre más famoso de Portugal a nivel mundial. No te contaré a qué saben ni con qué los preparan, pues es una receta secreta que lleva más de dos siglos sin modificarse. Debes ir a Lisboa e ir allí a probarlos in situ. Te reto a que los pruebes y espero tu feedback.
Dejarse intimidar por la Boca do Inferno en Cascais
A una media hora de Lisboa se encuentra la villa de Cascais, una pequeña población que lo tiene todo para ser el sitio ideal para un día de playa y tranquilidad. Pero muy cerca hay un monumento natural que impresiona y que merece la pena conocer, se trata de la Boca do Inferno. Una especie de gruta formada por al erosión que ocasiona el agua de las lluvias en las piedras y el choque de las olas. Forma parte del Parque Nacional Sintra-Cascais.
Perderse entre las calles de Barrio Alto
Visitar Barrio Alto significa perderse entre sus calles y conocer cómo canta el Fado sus propios habitantes. Esto es en la Tasca do Chico, en la Rua Diario das Noticias. Se trata de un minúsculo bar en el que si tienes suerte encuentras un lugar y sino, siempre puedes hacerte con un espacio en una mesa con extraños que al final de la velada terminarán siendo tus amigos.
Estar…
Pero por sobre todas las cosas a Lisboa hay que entenderla como una ciudad donde no debes «pasar» sino «estar». Sentarse en una de sus decenas de plazas y observar el ritmo de la ciudad, tomar un café con toda la calma del mundo y así practicar lo que yo llamo Slow-CityBreak. Porque así es Lisboa, una ciudad que se disfruta a fuego lento…
Y tú…¿Tienes más razones? Nos gustaría leerlas también.