No existe mejor sitio para poder comprender la extensión y poderío del extinto Imperio Español que en la ciudad de Sevilla. Si bien es poseedora de un pasado romano y musulmán, es después de la conquista de América que Sevilla pasa a ser un gran centro económico, cultural y artístico. Desde allí se controlaban los viajes para el Nuevo Mundo y se administraban las «riquezas» provenientes de este.
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Aunque hoy en día no siga jugando ese papel en la historia, Sevilla es la cuarta ciudad más poblada de España, y es en si misma un mundo con nombre propio que no necesita presentación. Esos tesoros que fueron testigos del Siglo de Oro permanecen bajo un cuidado muy meticuloso y más aún, forman una parte innegable de la ciudad. Un paseo por su casco antiguo, uno de los más extensos de Europa y el más grande de España, es el sitio indicado para conocer ese legado glorioso y adentrarse hacia otros tiempos.
Muchos de sus monumentos son Patrimonio de la Humanidad y conocerlos requiere tiempo, algo difícil en una ciudad que pareciera que viviera en un ambiente interminable de fiesta y tapeo, otra parte inseparable de la ciudad. Intentando hacer un balance de lo que es Sevilla, hemos completado esta lista de monumentos que a nuestro criterio son los que mejor la representan.
Plaza de España
Plaza de España. Foto: AdrianNunez via Shutterstock
Un sitio que no tiene otro calificativo aparte de espectacular, la Plaza de España fue la obra principal de la Exposición Iberoamericana de 1929 y ocupa una superficie de 50.000 metros cuadrados y un diámetro de 200 metros. Uno de los aspectos mas llamativos, además de su grandiosidad y la altura de sus Torres que rivalizan con la Giralda, es el canal de agua que la bordea. Los bancos que rodean al edificio son especialmente hermosos y cada uno representa a una provincia de España.
Parque de Maria Luisa
El pulmón verde de Sevilla es el desahogo necesario en una ciudad que alcanza temperaturas de vértigo en verano. Su céntrica ubicación permite el poder recorrer el centro y al mismo tiempo tomar un descanso a la sombra sin alejarnos demasiado y recargar pilas sin que nos cueste un euro.
Alcázar de Sevilla
Real Alcázar de Sevilla. Foto: javarman via Shutterstock
Una de las edificaciones más impresionantes de Sevilla, la construcción del Real Alcázar la iniciaron los árabes y posteriormente tras la Reconquista, se convirtió en residencia real. En la década de 1930 fue cedida al Municipio de la ciudad y en la actualidad es una de las visitas imprescindibles en Sevilla. Los palacios y su muralla son Patrimonio de la Humanidad.
La Giralda
Aunque forma parte de la Catedral, se puede considerar a la Giralda como un monumento aparte. Se trata de la torre de casi 100 metros de altura que alberga las campanas de la Catedral, pero lo más curioso es que la parte inferior de la Torre formaba parte de la antigua mezquita, y la parte superior fue añadida durante la época cristiana. Subir al campanario es de carácter obligatorio después de visitar la Catedral, sobretodo por las vistas impresionantes que ofrece de Sevilla.
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Cámara Oscura
Se dice que hay que dejar algo por conocer cuando vas de visita a una ciudad y la Cámara Oscura es una de ellas. Se trata de la Torre de los Perdigones de 45 metros de altura que además de ofrecer increíbles vistas del centro, han instalado una cámara oscura, que imita el mecanismo de una cámara fotográfica, donde hay un espejo y unos lentes de aumento. El resultado es como ver una imagen en movimiento proyectado en una pantalla. ¡Apuntado para el próximo viaje!
Si eres de los que también están locos por volver a la capital andaluza (o de visitarla por primera vez), una opción que te recomendamos a la hora de buscar alojamientos en Sevilla, es la elección de un céntrico apartamento con GoWithOh, que te permitirá no solamente reducir gastos, en especial si viajas en grupos numerosos, sino también ahorrar tiempo en desplazamientos.
