Si bien la crisis económica se está colando poco a poco en nuestros bolsillos, está claro que una de las cosas que no estamos dispuestos a dejar de hacer es viajar. Sin importar si sea al menos al pueblo de al lado que siempre ha estado en lista de espera, discrminado por destinos más atractivos o famosos. Ahora le toca a ese tipo de destinos y a nuevas formas de viajar y darnos cuenta de que no hace falta una mochila cargada de euros o dólares para viajar.
Hace pocos días el diario online Lagaceta .es publicó 33 consejos muy útiles que nos permitirán viajar más y gastar menos por ello. He hecho un resumen y he agregado otros consejos que me parecen pertinentes para lograr el objetivo:
- No pagar por servicios extras. Este tipo de servicios suele ser un espejismo. Pagar por entrar de primero al avión o por estar más cómodo en la butaca de la salida de emergencia es, en muchas ocasiones, un engaño que utilizan algunas aerolíneas para sacar más dinero.
- Valorar el destino a elegir por la conversión de la moneda. Si hace dos años viajar desde España a Estados Unidos era un chollo o salía a cuenta, hoy en día no lo es tanto. Quizás una escapada a Inglaterra estaría mejor, ya que la libra esterlina ha bajado considerablemente su precio.
- No sacar ni agua del minibar. Si aún eres un afortunado que se hospeda en hoteles de más de 3 estrellas, pues una buena forma de ahorrar es dejar el minibar tal cuál cómo lo encontraste. Te aseguro que en las afueras del hotel encontrarás un lugar donde comprar las bebidas tres veces más económicas. Si no tienes nada cerca, pues poco antes de terminar tu recorrido, recuérdate pasar por un super del centro y comprar las bebidas necesarias.
- Regatear. Sabemos que regatear es un arte que muy pocos llevamos bien, pero en épocas de vacas flacas pedir un descuento es lo más normal del mundo. Hace poco un amigo estuvo en Andorra, llegó con reserva hecha por una agencia online, decidió quedarse una noche más y por esa segunda noche, pagó 10 euros menos con sólo preguntar a la recepcionista si podía hacerle una rebaja.
- Ubicación. Hospedarse en un hotel del centro de, por ejemlpo, Londres o París puede representar la ruina de nuestro presupuesto de viaje. Pero ojo, en muchas ocasiones la idea de irse a las afueras para ahorrarse algún dinero puede resultar todo lo contrario. En algunas ciudades el transporte público (metro, autobus o taxi) es realmente costoso. Así que antes de tomar una decisión, investiga y pregunta. Para ello hay cientos de redes sociales de viajes en las que puedes contactar gente que ha visitado el lugar que tienes en mente conocer.
- Ojo con las estrellas. Hay cadenas que ofrecen hoteles de cinco estrellas, cuando en realidad tienen servicios de cuatro. Si aún estás dispuesto a pagar más por un hotel con todas las comodidades, los buscadores de hoteles suelen ofrecerte en las fichas de presentación de cada hotel comentarios de las personas y sus valoraciones.
- Bonos y descuentos. En épocas de bonanza los bonos de descuento, tarjetas de fidelidad, etc. representan un estorbo. Hoy en día mucho de esos bonos nos permiten acceder a descuentos realmente válidos para ajustar nuestros prespuestos. Esta es la época en la que las empresas están dispuestas a hacer lo que sea para atraer a sus clientes y saben muy bien que los consumidores nos pensaremos muy bien cómo gastar cada centavo.
- El bocata o sandwich para jornadas turisticas largas. Si tienes planeado pasar un día entero recorriendo una ciudad entre museos o parques, te recomiendo que ubiques un supermercado en el puedas comprar los ingredientes necesarios para llevarte preparado unos bocatas o sandwich a tu paseo. ¡Te salvan del hambre y del bolsillo!
- Viajar en grupo. A menos que sea una escapada romántica, los viajes organizados en grupo pueden resultar considerablemente más económicos. Sobre todo para escapadas a una en la playa o una casa rural en la montaña. El alquiler suele ser mucho más económico y la comida también se suele abaratar. Lo mejor es armar un grupo con tus mismos intereses y proponerlo.
- Prescindir de guías turísticos. Hoy en día es practicamente imposible no encontrar información sobre cualquier ciudad o pueblo remoto en el mundo a través de Internet. Es por ello que, a menos que sea muy necesario la contratación de un guía, bien te puedes valer de una libro de recomendaciones y recorridos. En este mismo blog te he recomendado algunas que te podrán servir y son completamente gratis.
- Camina o móntate en una bici. Si vas a una ciudad que te ofrece facilidades para moverte caminando o en bicicleta ¡Aprovéchalas! No te pierdas la oportunidad de conocer un lugar caminando o recorriendo sus calles en bicicleta. Te aseguro que será una experiencia aún más provechosa y saludable.
- Conocer el pueblo de al lado. Si antes te daba pereza conocer el pueblo que está a 30 kilómetros del tuyo, donde tienes un momumento nacional que otros morirían por conocer, pues le ha llegado la hora a todas esas atracciones que quizás antes dejabas en la lista para ver luego, porque al fin y al cabo, siempre lo tendrás a mano.
- Redescubrir el camping. Sabemos que mientras pasan los años, los criterios y exigencias de comodidad cambian. Si hace mucho tiempo que no te ibas de camping, pues no estaría mal redescubrirlo y hacerlo este próximo verano. Ya sea en la playa o la montaña, hay campings organizados que impresionan por comodidad y servicios que ofrecen.
- Alquila una caravana. Al igual que los campings, te impresionarás con los modelos y comodidades que encontrarás en las caravanas de hoy en día.
- Apúntate al todo incluido. Si tu presupuesto es muy ajustado y quieres estar seguro de no gastar más, tienes la opción de contratar un viaje con un paquete cerrado, es decir, todo incluido que significa que el 100% de tus comidas están cubiertas. Recuerda que si te ofrecen «pensión completa» esto quiere decir que te cubre todas las comidas, pero no las bebidas.
- Activar el servicio roaming. No olvides activar tu servicio de roaming de tu servicio de telefonía móvil, así podrías ahorrarte algo y evitarte sorpresas en tu próxima factura.
- Navegar y navegar antes de comprar. Si sueles ir al centro comercial y caminarlo de arriba a abajo para encontrar las mejores ofertas, pues con los viajes lo tienes aún más fácil. Sólo tienes que revisar todas las opciones de agencias de viajes y buscadores que te permitirán comparar y hacerte con la oferta que más te conviene.
- Verificar qué tarjeta de crédito usar. Sobre todo para las compras online en muchas ocasiones ocurre que te cobran un recargo si es Visa o Máster Card.
- Viajar en temporada baja. Si tu trabajo te lo permite, busca la manera de escaparte de vacaciones en temporada baja. Las ofertas son aún mejores y encontrarás menos aglomeraciones en sitios turisticos.
- Viajar de noche. Una manera clásica de ahorrarse una noche de hotel es haciendo un trayecto de noche, sobre todo cuando son viajes largos que te permitirían dormir en avión, autobus, etc.
- Alquilar pisos. Es la mejor opción cuando viajas en grupo.
- El parking del aeropuerto. Si piensas dejar tu automóvil en el aeropuerto, saca la cuenta si te sale a cuenta mejor pagar un taxi.
- Usar vehículo alquilado en vez del propio. Si vas a viajar a un país lejano en el que piensas hacer parada en varias ciudades, debes valorar bien si llevarte tu vehículo propio o alquilar uno al llegar al destino inicial.
- Asegurarse los servicios que incluye el hotel. En muchos casos los hoteles incluyen dentro de sus tarifas todos los servicios e instalaciones que poseen, sin embargo, no está demás preguntar y asegurarte que no tengas que pagar algo adicional por servicios como el uso del aire acondicionado o televisión por cable, etc.
- Revisar el pronóstico del tiempo. Si se trata de una salida al aire libre que puedes cancelar con poco tiempo de antelación, siempre es bueno revisar los pronósticos que ofrecen los diferentes servicios de meteorología.