«La ciudad que nunca duerme» es una de las frases más comunes para definir a Nueva York. Habría que agregarle: la ciudad voluble, la cambiante, la que se reinventa con el tiempo.
No en vano es considerada la capital del mundo. De eso no queda dudas cuando apenas aterrizas en el aeropuerto John F. Kennedy y en la cola de inmigración te tropiezas con una multitudinaria fiesta étnica: árabes, europeos, latinos, chinos, rusos…Un sin fin de nacionalidades que se resumen en aproximadamente ocho millones de personas y en una especie de tribu global que encierra en cada una de sus calles un aire de ciudad imaginaria, donde los prejuicios sociales se difuminan entre el arte, la música y la arquitectura.
"Al llegar te das cuenta que por más larga que sea tu visita siempre será muy corta".
Conversamos con Fabián Cambero, periodista de la agencia Reuters y fotógrafo profesional, un amante de Nueva York que confiesa descubrir una ciudad distinta cada vez que la visita.
¿De Nueva York se sabe todo o casi todo? ¿Qué más deberíamos conocer sobre esta ciudad?
Cada quien vive Nueva York como desea. Es una ciudad que tiene tanta vida que es imposible conocerlo todo, caminarlo todo, verlo todo, probarlo todo. Cada viaje para mi es un nuevo intento de probar, visitar y disfrutar algo diferente. Es como si viajaras a una ciudad distinta cada vez. Lo mejor, no creo que te traigas muchas fotos repetidas.
Ocho millones de personas conforman ese denominado Melting pot (mezcla) nueyorkino ¿Qué podemos percibir al descubrirla por primera vez?
La primera impresión, cuando vienes en el taxi, es que todo es como en las películas. Pero cuando realmente te enfrentas a la ciudad te das cuenta que es mucho más, que si pensabas que no podias hablar en tu idioma pues te equivocas, que todo está vivo las 24 horas. Al llegar te das cuenta que por más larga que sea tu visita SIEMPRE será muy corta.
Nueva York ¿En verano, otoño, primavera o invierno?
Otoño. Es un gusto personal pero en realidad los colores que consigues son maravillosos. Todos los parques están hermosos y la temperatura bárbara. Eso sí, los días «windy» – con viento – es mejor que te agarres bien.
Es quizás la ciudad más cinematográfica del mundo, cada esquina nos recuerda una escena, cada rincón se convierte fácilmente en un tiro de cámara…¿Algún descubrimiento poco valorado que debemos conocer de Nueva York?
A Brooklyn hay que echarle un ojo. No es tan convulsionada como Manhattan y tiene cientos de calles y lugares que la hacen un recuerdo único de Nueva York. También si vas al norte de Manhattan hay un parque llamado Inwood que es super tranquilo y donde está el sitio en dónde le compraron la isla a los indios.
La mezcla social, étnica y cultural en tan poco espacio pareciera dejar un festival de colores en la ciudad pero si pudieras definir un color para Nueva York ¿Cuál sería el más adecuado?
Gris cemento. Es lo que siempre ves, está en maravillosos detalles y en grandes edificios. La diferencia es que el gris NYC no tiene nada de triste, opaco o nublado, es un gris vivo que une lo antiguo y lo moderno.
La Nueva York aérea desde el mirador del Empire State versus la Nueva York subterránea a través del metro. Según tu punto de vista como fotógrafo ¿Cuál es de estos dos es el ángulo más interesante de la ciudad?
Como fotógrafo mi interés principal es el individuo. Eso lo consigues en el Subway – metro – y vaya que lo consigues, alli te das cuenta de qué es lo que mueve y le da vida a la ciudad. La gente es hermosa y hay de todo: rasgos, colores de piel, cuerpos, nacionalidades, en cualquier mezcla posible.
Jazz, Salsa, Hip Hop…¿Cuál es el ritmo propio de Nueva York?
En NYC sientes que el hip hop es la ciudad, a ese ritmo se mueve. Aunque suene un poco loco, en mi mente empieza a sonar música cuando estoy fotografiando y el hip hop me ha acompañado en todos mis viajes a la Gran Manzana.
La que tengo de wallpaper en mi mac. Es una foto tomada desde Dumbo, en Brooklyn, y se observa Manhattan con sus edificios, el puente y parte del parque. Es una manera de sentir que aunque la ciudad te produce una sensación vertiginosa a toda hora, puedes hacer un alto para disfrutar lo bonita que puede ser.
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